Els àngels em miren, de Marc Pastor


Las novelas de Marc Pastor son, para los lectores que llevamos acompañando al autor desde Montecristo, como visitar a un buen amigo en su casa. Te sientes cómodo al instante. Conoces los elementos, el lugar es familiar. Marc Pastor, además de una habilidad impresionante para la narrativa, tiene algo más. Tiene chispa, tiene una capacidad para atraer y enganchar al lector a sus historias. Para que sea lo que sea que escriba, interese y apasione. Mi teoría es que se trata de la honestidad de sus historias. Es decir, Marc escribe con ganas y cuenta una historia que le apetece contar y la cuenta como a él le gustaría leerla. O eso me transmiten sus libros. Yo no soy para nada un lector de novela policíaca. Me aburren sobremanera las pesquisas policiales, la burocracia de comisarías y comisarios, el humor negro entre agentes, los malos super malos y los criminales super criminales. Els àngels em miren es una novela policíaca, sí, pero ante todo es una novela de Marc Pastor. Motivo suficiente para lanzarme de cabeza. Y además pertenece al Corvovers (luego vamos a esto).

La premisa es sencilla: en una Barcelona ucrónica (en 2018 se convierte en una república independiente) se descubren a dos adolescentes asesinadas. El grupo de homicidios de los Mossos d'Esquadra cogen el caso y entre sus agentes está Abraham Corvo, un tipo enorme, mulato, de madre africana y padre catalán. El resto de la novela se desarrolla principalmente con la recolección de pistas del caso, las entrevistas e interrogatorios a posibles testimonios, familiares, amigos o sospechosos, etc. Vamos, una investigación policial en toda regla. Pero a riesgo de repetirme: es Marc Pastor. Por lo que el elemento fantástico está presente y nos remite directamente a Bioko. La magia negra existe (Evú), y no solo existe, sino que tiene poder sobre la gente. Es magia de sangre. Así que tenemos canibalismo como catalizador de magia. Y con esto pasamos a un elemento que a mí me ha fascinado, la ucronía. Marc Pastor describe un posible escenario para un proceso independentista de lo más interesante (que no revelaré) pero que me ha puesto los pelos de punta de lo aterrador que es. Los Mossos pues deben resolver este caso a contracorriente, peleando con la burocrácia de dos países y de un asesinato que ha dejado en shock a toda la ciudad.


Una de las cosas que más he disfrutado ha sido la ucronía que presenta Pastor. El escenario es Barcelona, la Barcelona que todos conocemos pero salpicada de ficción. Muchos personajes históricos tienen sus nombres cambiados, y muchos otros son referencias a personas del mundo real (yo he conseguido pillar algunos, Lapointe, Antonio, Santaló, etc). En esta Barcelona se desarrolla en el telón de fondo una trama política bastante sutil que afecta directamente a la investigación y a los recursos que disponen los agentes, primando a veces la pura política que la voluntad de resolver un caso. La verisimilitud de este posible escenario político y cómo Pastor lo desarrolla me ha dado escalofríos. Tuve que releer cierto fragmento del libro en varias ocasiones porque me quedé con la boca abierta. 

En cuanto al propio caso, a nivel personal no me interesaba demasiado saber quién era el asesino y si lo atraparían o no, porque me lo estaba pasando tan bien leyendo las pesquisas de los agentes que perdí un poco el interés en el desenlace. Para mí era suficiente con ver a Corvo interrogar a gente, o tomarse unos copazos con su hermana, o charlar sobre el Evú en primera persona. Dicho esto, la resolución me pilló un poco desprevenido y me sacó una sonrisa. No me lo esperaba. Y aunque Marc no hace un Agata Christie jugando con las expectativas y dejándote todas las pistas en la cara desde el inicio, sí que trabaja mucho la hiperrealidad de la historia. Cómo se desarrolla en realidad una investigación, qué errores se cometen, cuánta burocrácia está implicada, qué trato hay entre los propios agentes, quién quiere colgarse la medalla...

Marc Pastor es un friki de la cabeza a los pies, eso es indudable. El libro está preñado de referencias a cine pop, fantástico y de superhéroes, a literatura (aparece La ciudad y la ciudad de China Miéville por ahí), a música (la propia editorial publicó una lista de reproducción en Spotify) y todo tipo de referencias pop y culturales. Esto le otorga muchísima personalidad al libro y consigue que nos sintamos todavía más cómodos en una trama tan macabra y oscura. Porque sí, Pastor describe con detalle las muertes, los asesinatos, detalles escabrosos necesarios para la investigación. Pero lo hace con cierta frialdad, con un distanciamiento de lo morboso y un acercamiento de lo real, de lo profesional. No hay gore, pero sí hay balas que se parten en varios pedazos y atraviesan el cerebro reventando el cráneo. No se recrea en las escenas sangrientas, pero tenemos a un asesino sicario que castiga los cadáveres de sus víctimas. Es un equilibrio delicado que, en mi opinión, el autor logra con solvencia. 

En definitiva Els àngels em miren (Àmsterdam Llibres, 2019) es una novela madura a nivel narrativo. He reconocido a un Marc Pastor cómodo, pero también con rabia. La novela tiene un punto ácido, de amargura. Es brutal, es oscura y tiene muchísimo humor negro. Un estilo muy personal y agradable. Fusilas 150pgs en una tarde sin apenas darte cuenta, y no tienes suficiente, quieres saber más. El Corvovers crece, y el universo narrativo interconectado de Marc Pastor cada vez es más rico, más lleno de referencias y easter eggs. Y yo que lo celebro. ¿Para cuándo la próxima? Ya tengo síndrome de abstinencia.

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