Middlegame, de Seanan McGuire



Nota al texto: Justo al ponerme a escribir esta reseña vengo pensando qué enfoque me apetece seguir dándole al blog. Supongo que lo comentaré en una entrada dedicada más adelante, pero resumiendo mucho: me apetece dejar constancia de mi experiencia con un libro en un momento temporal cercano al de su lectura. Por ello es posible que cuelgue reseñas bastante breves, pero para mí es importante plasmar qué me pareció ese libro en ese momento antes de que se pierda en el tiempo. 

Hoy os quiero hablar de la última novela de Seanan McGuire que he leído, dejando un poco de lado su serie de Wayward Children (que en España publica Runas) me apetecía probar algo suyo autoconclusivo, así que me lancé a Middlegame, una novela interesante y curiosa que se inicia con Roger Middleton y Dodger Cheswich, dos gemelos a los que separan al nacer y que se nos describe como dos niños no completamente humanos. Al parecer los gemelos tienen poderes telepáticos y de vez en cuando se van metiendo en la cabeza de su hermano y pueden comunicarse de este modo. El tema central de la novela es el suicidio, como ocurre a menudo con los libros de McGuire que ofrecen este tema de espina dorsal de la historia, la autora profundiza en motivos, consecuencias y traumas.

Ambos gemelos se conocen por primera vez cuando Dodger, la chica, se mete en la cabeza de Roger para ayudarle con un ejercicio de matemáticas. La verdad es que como elemento estructural de la novela me pareció una idea bastante original y fácil de asimilar. La autora se sirve de esta telepatía (aunque en realidad la llama "unión cuántica", por lo que es un error llamarlo telepatía, aunque usaremos ese término por comodidad) para situar a los personajes en un nivel mucho más profundo de entendimiento y elaborar situaciones y conversaciones bastante profundas sin caer en dramas forzados ni en conversaciones estilo-anime, como yo las llamo (personajes bañados en lágrimas chillando el discurso trágico de turno). También entra en juego el alquimista James Reed que al parecer es quien los "creó", a falta de una palabra mejor. Es muy curioso el uso de las diferencias temporales que McGuire usa en la novela (Dodger vive en California y Roger en Massachusetts) y me ha parecido un detalle curioso que aportaba credibilidad al libro.

Dejando la trama atrás, me gustaría centrarme en el aspecto que mencionaba antes, el suicidio. Veréis, tras haber leído varios libros de McGuire me parece que es uno de los elementos centrales que suele tratar la autora (otro es la sexualidad), y se nota que McGuire está sensibilizada con el tema ya que la novela no es para nada burda ni tosca en este sentido. Aunque la historia en sí, la trama, no me ha apasionado, sí me ha commovido la relación entre los hermanos gemelos, ciertas cosas que se dicen y reflexiones sobre su día a día. Es posible que McGuire no sea una autora destacable en cuanto a tramas (me pregunto si la velocidad a la que escribe y publica le permite otra cosa), pero se nota que tiene muchísima experiencia en perfilar personajes atormentados, cambiantes y con muchas facetas distintas. Al mismo tiempo esto hace que destaquen los personajes secundarios por planos. Los hermanos están tan bien construidos que el resto se queda en peones narrativos. En defintiva, un libro interesante pero que habría disfrutado mucho más de no ser tan extenso (casi 600 páginas en total). Aún así es una historia y una lectura interesante por sus reflexiones.

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