Servant Mage, de Kate Elliot


De Kate Elliot he oído hablar mucho, y es que tiene una reconocida trayectoria a sus espaldas. Hace unos años leí una novela (tochísima, 800pgs) que no me gustó mucho y la dejé aparcadao. Pero hace unos años mi amiga Leticia Lara, del blog Fantástica FIcción reseñó Unconquerable Sun, y me picó tanto la curiosidad que me compré el libro (aunque aun no lo he leído). Servant Mage ha sido una entrada mucho más amable a la obra de Elliot; un libro breve, conciso, autoconclusivo y algo densito en cuanto a contenido. Por otro lado, creo que es un libro que se queda algo corto (pun intended) para todo lo que quiere contar. 

Servant Mage tiene un worldbuilding bastante elaborado, y creo que esto que, debería ser algo positivo, juega precisamente en contra de la historia. La novela es bastante breve, apenas supera las 120páginas, y la exposición al contexto y al mundo no equilibra con la trama y su resolución. Me explico. Servant Mage nos presenta un mundo que justo acaba de salir de una monarquía a través de una violenta revolución. La gente de a pie no nota diferencia alguna, de hecho la vida sigue siendo igual de dura. Los magos, que usaban su magia al servicio de la monarquía, ahora están esclavizados por la élite que tiene el poder. Fellian, nuestra protagonista, es una maga de fuego y cuyo empleo es el de asegurarse de que las Lámparas estén encendidas por la noche y que las calles estén limpias por la mañana. Pronto se ve envuelta en un complot político bastante interesante que busca derrocar el poder asentado tras la revolución. 

A priori es una trama que a mí me interesó mucho, sobre todo por la extensión del libro. No es el primer título de Tordotcom de esta longitud que resulta ser toda una sorpresa bien compacta. Pero no es el caso, y aunque el libro no deja de ser disfrutable, la trama es abrupta e irregular. Elliot no acaba de encontrar el tono entre el desarrollo del personaje, el desarrollo del worldbuilding y el desarrollo de la trama política, es decir, la historia del propio libro. A veces la trama se va mucho por las ramas contándonos tipos de magos, de magia, sus orígenes y demás, de forma apresurada y sin contexto ni desarrollo. En otras vemos un acelerón nada orgánico en la trama política que pueden pillar muy desprevenido al lector (a mí me chocaron varias revelaciones que tienen lugar casi de improvisto, quizá por falta de espacio en el propio formato del libro). Creo que Servant Mage sufre mucho con la longitud y necesita de más espacio para desarrollar una historia que, a priori, me parece muy interesante. Creo que lo hubiera disfrutado mucho más si hubiera sido un libro mucho más centrado en el personaje y la trama, y esperar a siguientes entregas para asistir al desarrollo del mundo y del contexto. Yo, personalmente, esperaré a que Kate Elliot saque algún título más en este mundo, ya que tiene potencial.

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