Alba de tinieblas, de Eduardo Vaquerizo


Recuerdo, hace años, que mi primer Celsius lo inauguró una charla de Eduardo Vaquerizo (si no fue así, da igual, para la historia queda genial). La presentación iba sobre una novela ucrónica en una España ambientada en el siglo XVI donde Vaquerizo especulaba con un cambio importante a nivel histórico. Aquello llamó poderosamente mi atención y tanto ese como el año siguiente me hice con los dos libros que salieron en Sportula. Por cosas de la vida no han pasado por el blog, pero sí Alba de tinieblas, el tercer volumen de esta serie pero que a nivel cronológico está situado antes de los eventos de los dos libros posteriores, Danza de tinieblas y Memorias de tinieblas (sin contar la antología de varios autores, Crónicas de tinieblas). 


La historia se sitúa en 1573, Felipe II acaba de fallecer en un accidente de caza y Carlos de Asutria, su hijo, se ha autoproclamado emperador del reino de España. Don Juan de Austria, bastardo real, regresa de Lepanto y se dispone a recuperar el trono. España se divide en dos bandos que difiere en cuanto a intereses. La mayor parte de la novela trata esta guerra de sucesión, en el que no solo se lucha por poner a un hombre en un trono, sino por instaurar uno u otro orden social y político. 

Quizá el punto que le da color a la novela de Vaquerizo sea el uso de elementos steampunk centrados en el aspecto bélico del libro (y en este caso, es bastante). Reconozco (como he hecho en varias ocasiones en este blog) que el steampunk como género me parece insulso y poco interesante (como algo más artístico o estético ya es otra cosa, ya que da mucho más juego), y son pocas las novelas que me haya parecido que el elemento steampunk mola. En cualquier caso, Vaquerizo crea un mundo vivo, en pleno cambio y repleto de aventuras. Os seré sincero. Cuando comencé el primero de los libros me esperaba un Perez Reverte pero algo descafeinado. Es decir, personajes muy lúgubres, un hablar muy de otra época y machos muy machos. Nada de eso, Vaquerizo tiene un estilo muy limpio, logra un ritmo estupendo y la novela es más de aventuras que histórica. Los datos no son demasiados y el libro no peca de sobrecargar al lector con aburridas listas de nombres, intrigas palaciegas sin ton ni son y demás. El libro tiene un tono coral con varios protagonistas y en general, las mujeres son las que se llevan el peso narrativo mayor. Aunque la historia pierde un poco de sintetismo en comparación a los otros libros, gana muchísimo dinamismo narrativo.

Un viaje excelente por un siglo XVI que jamás ocurrió en nuestra línea temporal, pero sí en la de Alba de tinieblas y en la mente de Vaquerizo. Una guerra como telón de fondo y personajes entrañables. Una historia muy bien escrita, inteligente y bien pensada. Sin duda alguna os recomiendo su lectura. Ah, y que no se me olvide, podéis leer esta serie en sentido cronológico. Es decir, que podríais comenzar a leer por este libro, ya que es una precuela. De hecho, casi que lo recomiendo, ya que el estilo está afinadísimo en este libro.

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