¿Nueva novela de Laura
Fernández? Oh, sí. Una de las mejores noticias de este 2016 fue cuando se
anunción que la autora de Wendolin Kramer, El show de Grossman o La chica zombie publicaba nueva
novela, y nada menos que en el sello Literatura Random House. Mi primera
experiencia con sus obras fue de honesta sorpresa, fascinación y admiración. Un
estilo personal, propio, una voz reconocible y unas historias atípicas por
completo. Con Connerland parece que
la autora dibuja una línea, una trayectoria, una evolución temática, pero que
conecta y une en diferentes capas las temáticas de sus obras.
Laura Fernández crea un
mundo propio, un mundo vivo, un mundo que rebosa imaginación. Connerland nos cuenta la vida del
escritor de ciencia ficción Voss Van Conner, cuya carrera como autor comienza
cuando se electrocuta con un electrodoméstico. Al despertar, Voss cree que está
en una nave espacial. Por otro lado, su editor aprovecha la desdicha para darle
caña a la obra de Conner e inventarse un buen puñado de cotilleos sobre el
autor a modo de pienso para la prensa. ¿Qué es real? ¿Qué es inventado? ¿Qué
más da?
Conner es un autor
extrovertido, pero cuya vida se ha visto envuelta en un buen montón de
problemas. Nada le sale bien. Aunque sigue adelante. No se rinde. Y no de forma
estoica, sino con un “es lo que toca”. Bueno, menos cuando muere, claro. Laura reflexiona sobre el mundo editorial, y
lo que supone ser escritor. Una mezcolanza entre tristeza, añoranza, motivación
y fuerza de voluntad. De pequeños éxitos y grandes derrotas. De grandes
momentos y pequeñas crisis.
A nivel personal debo
reconocer que o no era mi momento para leer el libro, quizá algo repetitivo,
quizá demasiado largo, quizá le ha faltado un último pulido, quizá había cosas
que “no me acababan de”, o quizá se me ha escapado algo. Desde luego, la
innumerable (para mí) cantidad de referencias literarias de la obra es tan
descomunal que me he sentido perdido, cuando me hubiera gustado sentirme
maravillado. Kurt Vonnegut, o David Foster Wallace son algunos de los autores
mencionados u homenajeados que aparecen en el texto. Hay más. Así como
situaciones referenciadas, o momentos que deberían ser reconocibles para cierto
tipo de lector. Me da la sensación que Laura ha escrito una obra sobre el
oficio de escribir para escritores. Una especie de homenaje a este empleo jamás
considerado empleo, a este arte denostado. Una oda para todos aquellos que cada
día se dejan su alma en ríos de tinta ante el papel, para después dejarlo en un
cajón.
Si no conocéis la obra de
Laura Fernández, os recomiendo entrar por una obra más accesible, como
comentaba al principio, La chica zombie
o Wendolin Kramer son dos ejemplos
excelentes. Pero de todos modos creo que Connerland
es una obra de choque, un producto literario intrigante, que como mínimo, os va
a descubrir a una de las autoras más interesantes y maravillosas del panorama
actual.
Pasaos a leer la reseña de Isa en su blog, A través de otro espejo.
Hola :) Bueno ya sabes que ha sido mi descarte para el Celsius, por que no se puede llegar a todo (excepto tu, mardito, que casi vas a completar el reto). Me lo leeré durante el verano, con calma, sabiendo lo que hay y con google abierto en busca de la multitud de referencias. Un abrizo ^^
ResponderEliminarYa contarás qué tal la lectura. Ahora que lo dices, voy a revisar el reto :)
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