El vals de las hadas malditas, de Gabriel Sánchez García-Pardo


Desde que este blog nació he visto como muchísimos autores noveles surgían, publicaban novelas superinteresantes llenaban con su nombres varios blogs y, con el tiempo, algunos desaparecían y otros se quedaban. ¿Os acordáis de Alberto Morán y su El rey trasgo? Yo sí, y echo de menos esa conclusión de trilogía. Es por eso que siempre que puedo intento dar hueco entre tanta novedad potente y autores consagrados a escritores que empiezan y sacan sus nuevos libros. Creo que es importante que los que disponemos de estos espacios les demos, dentro de nuestras posibilidades, la visibilidad que aporta el blog. Aunque eso sea un granito de arena en una montaña. Por ello me sentí muy atraído por El vals de las hadas malditas, de Gabriel Sánchez García-Pardo, una novela de fantasía oscura, enfocada al público juvenil y con una edición muy atractiva.

Como el título desvela, en la novela hay varios elementos importantes: la música, la fantasía, y la oscuridad o lo tenebroso. Esta historia ocurre en Éterdar, un lugar que veinte años atrás sufrió la Noche del Velo. Durante esta noche el mundo de los vivos y el de los muertos se unió provocando un invierno sin fin y donde el sol apareía apenas tres horas cada día. Durante esta larga noche los muertos quedaron atrapados en el mundo de los vivos, al mismo tiempo que todos los que nacieron durante esta noche se convirtieron en niños especiales, ganándose el favor tanto de espíritus como de hadas y demonios. Esta es la premisa resumida de esta novela de fantasía oscura (oscura a varios niveles). El libro nos muestra una trama simple en un sentido positivo. Gabriel sitúa las fichas en el tablero y es así como nos presenta a la protagonista, Jillian, una joven que nació durante la Noche de Velo y que, debido a esto, fue separada de la familia para recibir un entrenamiento especial en la torre de Westerun. El objetivo es formarla como observadora, un eufemismo de "policia" o "vigilante", ya que debido a sus habilidades debe resolver los crímenes de la ciudad. La historia comienza cuando Jillian recibe su primera misión, resolver un asesinato en la capital.

Ha sido emocionante vivir el viaje de Jillian desde su formación hasta el encontronazo con el caso de los misetriosos asesinatos. Jillian comienza a desentrañar una posible rebelión en contra del régimen gobernante y no se queda ahí, sino que entenderá los motivos del pueblo (no olvidemos que ella es un agente del gobierno). Jillian se encuentra preguntas que su inmadurez debe plantearse para encontrar respuestas por ella misma. Jillian reune a un grupo de compañeros como Vela, una alumna de la torre, Kelian Maze, un guardia, y Raik, un joven que parece huir de algo que desconocemos. También tenemos a Döya, un personaje encantador que me ha atraído especialmente por lo interesante de su propuesta y la grata personalidad del mismo.

No hace mucho leí The Gutter Prayer, de Gareth Hanrahan, novela con la que he encontrado similitudes evidentes, tanto de escenario como de desarrollo de trama, y debo decir que he encontrado similitudes. Aunque el libro del autor británico tira más hacia el grimdark y tiene un estilo mucho más pulido, la historia de Gabriel no se queda atrás. No me preocupa para nada admitir que estos debuts narrativos los leo con pinzas. Ya son muchas las decepciones. Y con Gabriel Sánchez he tenido una grata sorpresa. El vals de las hadas malditas es una novela comedida, controlada, que se deja llevar cuando el libro lo pide, que se pierde en descripciones largas en ocasiones, y en otras el estilo es seco y bruto. Me ha gustado el desarrollo que el autor hace de Jillian y como no cae en (muchos) de los clichés para desarrollar a un personaje. Es cierto que hay algunos tropos que es casi inevitable tenerlos, pero en general queda una sensación de frescura. En líneas generales el ritmo de la lectura es bueno, aunque es inevitable que caiga en baches y altibajos a lo largo de sus muchas páginas. Pocos me parecen, ya os digo, para ser una novela debut.

Quizá el único problema que he tenido, y esto es algo personal y no un fallo del libro, es que la novela es bastante larga y en ocasiones esa ambientación tan opresiva acaba por saturar. Algo parecido me ocurrió con Nuncanoche, de Jay Kristoff. Son estos libros de fantasía oscura con protagonistas jóvenes tan intensos, tan en pleno desarrollo, tan sensibles a todo su entorno, que acabo algo agobiado yo mismo. Pero repito que esto no tiene por qué ser un aspecto negativo del libro, sino más bien de mi estado de ánimo durante la lectura. En definitiva, un libro que os recomiendo si os interesa la fantasía de escenario cerrado, oscura, con crímenes y un grupo de personajes repletos de claroscuros y ambiciones personales que deben sobrevivir en un mundo sórdido y brutal. A destacar la magnífica edición en papel que han publicado en Naufragio de Letras. Para mi esto ha sido un descubrimiento notable y tengo muchas ganas de conocer a Gabriel en el festival Celsius232 de este año 2019. Lo dicho, adentraos en las páginas de El vals de las hadas malditas y disfrutad de las oscuras calles de la capital junto a Jillian.

Comentarios

  1. No tiene mala pinta, aunque tampoco propone nada que atraiga sobremanera. No obstante, la ambientación y los claroscuros de los personajes llaman la atención.

    Saludos
    Raúl

    ResponderEliminar

Publicar un comentario