Nic
Pizzolatto es un nombre que debería sonaros si seguís de forma casual el mundo
seriéfilo. ¿Habéis visto True Detective? Bien, pues el guionista es Pizzolatto.
Ésta no es la primera reseña que empieza así y es que creo que es justo dejar
claro este punto antes de seguir. Galveston es una novela que Pizzolatto tenía
guardada en un cajón y que gracias al tirón de True Detective decidió lanzar al
mar.
"El médico me fotografió los pulmones. Estaban repletos de copos de nieve.”
Galveston empieza
con Roy, nuestro protagonista, que sale de la consulta del médico quien le ha
comunicado que tiene cáncer de pulmón. Fatal y
poético inicio.
La novela nos
situa en 1987 en Nueva Orleans. Roy es un recaudador a sueldo de Stan. La misma
noche que vuelve del médico recibe un encargo, debe visitar a Frank
Sienkiewicz. Lo acompañará Angelo, otro de los matones a sueldo de Stan. Stan
les prohíbe llevar pistolas a su visita poniendo excusas, pero quien paga
manda.
Roy está
harto de todo ello, además, su ex pareja, Carmen, está liada con el jefe y
alardea constantemente de ello. Todo esto hace dudar a Roy del encargo y
esconde algunas armas entre su ropa antes de acudir. El plan sale mal y como
Roy creía, todo era una trampa para acabar con él.
Y a partir de
aquí empieza lo que será toda la novela. Una huida. La carretera, el tipo duro
y cansado. Y Rocky, una prostituta muy joven y (obviamente) tremendamente
atractiva. La joven que ve en él alguien que la puede proteger y se unirá a la
huida.
Galveston no
es una mala novela, es una novela simple. Es una novela sencilla que peca de
efectismo. Pizzolatto quiere impregnar a sus personajes de un trasfondo oscuro
y profundo y sólo consigue hacerlos planos. Un cúmulo de clichés sobre más
clichés. El romance que todos esperamos entre los dos protagonistas pero nunca
ocurre porque Roy a pesar de ser un matón a sueldo tiene una moral impoluta y
por supuesto, la chica parece demasiado una niña. Esto puede parecer atractivo
para algunos lectores, pero a mí me pareció incoherente. Pizzolatto aprovecha
este no-romance para provocar giros de guion poco interesantes y nada
sorprendentes.
El autor sabe
describir situaciones, su prosa es contundente y directa, muy fluida y
agradable de leer. La historia no se hace pesada en ningún momento, al
contrario, en un día puedes haberte terminado el libro entero. ¿El problema?
Que la trama carece del más mínimo interés. Es más, desde que Roy escapa de sus
asesinos, apenas hay trama. Sólo él, Rocky y la niña en la carretera.
Pizzolatto
intenta dotar de interés la trama colocando frases lapidarias aquí y allá de
forma estratégica con lo que cuando empezamos a perder el interés en la
historia nos suelta frases lapidarias que a base de repetirlas una y otra vez
pierden sentido. Eso además de estar tremendamente trilladas por el género.
“Llevaba
un buen rato sin pensar en mi cáncer. Más aún, me sentía genial. Como si fuese una especie de héroe.
Como
si la hubiese salvado
Y
también estaba pensando en la suerte y en lo certeros que habían sido mis
disparos. En la suerte de que no me pillaran el estilete y el mecanismo no se
disparase cuando me noquearon y me arrastraron al recibidor”
Este
fragmento me dejó descolocado. Parece que Pizzolatto no se acaba de decidir por
la personalidad de Roy. ¿Es un matón o es un cobarde con suerte? Me parece una
incoherencia muy grande la escena que recuerda Roy en el fragmento, de hecho,
éste parece estar escrito como escusa ante la escena. “Incluso Roy duda de sus
propias habilidades de lo poco convincente de la escena” Y es que la escapada
de Roy no es lo extraño de la escena, lo extraño es todo lo que viene después,
ya que no tiene absolutamente nada que ver.
Comentar que
me leí la edición en inglés que tenía comprada desde hacía tiempo aunque
igualmente tuve la oportunidad de ojear la edición en español (Salamandra Black, sello muy a tener en cuenta si sois lectores de novela negra y policíaca). Comparando ambas
ediciones puedo asegurar que la traducción es notable y además la edición en
español destaca por su tipografía y es más cómoda de leer que la inglesa.
Aquí llega la
voz de la discordia. Probablemente una de las únicas (si no la única) reseña
que leas que no te cante las alabanzas de la novela (de hecho os recomiendo
leer las reseñas de Leersinprisa y Viajealrededordeunamesa ya que son mucho más positivas que esta). Me hice con esta novela con una ilusión tremenda
(me considero fan acérrimo de True Detective) y me dejo muy frío.
Galveston es una
novela previa a la serie, pero aún así me esperaba algo más de madurez en cuanto
a la creación de personajes. Creía que Pizzolatto tenía una visión de conjunto
menos trillada. Esperaba leer una historia minimalista,
diciendo mucho con poco, creando situaciones evocadoras con un par de frases.
Me ha quedado la sensación de que esta novela no la hubiera leído apenas nadie si no fuera por el tirón de la serie que Nic ha aprovechado de forma muy inteligente. Es una novela muy floja que, aún teniendo escenas que pueden recordar a True Detective, no se asemeja ni mucho menos al gran guión de Pizzolatto. Galveston no ha conseguido despertar mi interés por la
historia, pero aún así me tuvo enganchado un par de noches y eso puedo
reconocérselo, hoy en día no me ocurre a menudo.
Ante todo, mil gracias por enlazarme.
ResponderEliminarNo sabes la pena que me da que no te haya gustado este libro. A mí me ha parecido fascinante, un libro en que la trama se diluye por la fuerza de los personajes, con un ritmo muy poético y un avance reposado. Para eso están los diferentes gustos y libros, no? No puede gustarnos a todos lo mismo.
Creo incluso que es mucho mejor cuando un libro genera diferentes opiniones, lo vuelve más interesante.
EliminarUna lástima que no me gustara pero eso sí, si Pizzolatto se decide a publicar algo más, ten por seguro que lo leeré.
Fuera de los dos personajes principales, los secundarios se quedan en nada. La niña es simplemente un objeto para que jueguen con ella, ni siente ni padece. El resto de los mafiosillos, un grupo sacado de Los Soprano. Pero, sobre todo, la narración "en el presente" es perfectamente prescindible.
EliminarA mí me ha encantado y no estoy para nada de acuerdo con que sea una novela 'simple'. Es quizás menos redonda que otras y utiliza muchos, muchos arquetipos, pero solo por la evolución del personaje ya se merece todos los halagos. El protagonista del libro es como esos actores que pueden salvar una mala película con su actuación, y en todo caso, tampoco creo que ésta sea 'una mala película'.
ResponderEliminarA mi tampoco me gustó nada, aquí mi crítica http://atalaya.blogalia.com/historias/75787#688535 Sobre todo, las dos tramas paralelas, que no me parece que aporten absolutamente nada. Podía haber sido simplemente un epílogo.
ResponderEliminarYa intuía algo así después de leer la sinopsis del libro y post "True Detective", porque como sus editores y público esto es resultado post serie. Creo que saltar al libro previa degustación seriefila cambia el sabor.
ResponderEliminarYo la lectura la tengo programada en noviembre, ya después de dejar correr la 2da temporada y un tiempo para asimilar las historias. Saludos.
Pues a mí me ha gustado mucho, un noir con mucho nervio. Además, hay que recordar que abarca algo más de 20 años (1987-2008) en la vida de ese personaje tan potente en su composición como es Roy Cady. Teniendo en cuenta que se trata del debut literario de Pizzolatto, sin duda merece mi aplauso como lector muy pero que muy aficionado al género de la novela negra. Bastante mejor de lo que esperaba, aunque veo que no coincidamos demasiado en las apreciaciones al respeto...
ResponderEliminarSaludos.-
Yo leí Galveston en 2016, el día de hoy lo termine de leer nuevamente. A mí me encantó, de hecho recomiendo su segundo libro el cual está en la edición Salamandra Black, saludos desde Jalisco, México.
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