Si Hugo Camacho, el editor de Orciny Press, anuncia que va a publicar una novela rara, y para la cual quiere reclamar el término "bizarre" en la lengua española para su perfecta definición, deberíais creerle. Y es que Fantasma no es "sólo" una novela extraña (por si eso fuera poco). Es una novela que ha sufrido diferentes mutaciones y se ha convertido en una obra experimental y extraordinaria. Pero dejadme que os hable de Fantasma.
La obra empieza con una introducción que recomiendo encarecidamente leer antes de empezar el libro. Tamara Romero nos introduce a la obra y nos alerta de su contenido. La mejor descripción que he leído de esta novela ya la escribe Tamara en la introducción: "Protagonizada por un trío de personajes que se mueven con cautela por las calles de Los Ángeles, al tiempo que se internan en una sala de espejos iluminada con bombillas rojas." Esta obra fue concebida como un "elige tu propia aventura", con diferentes finales y tramas por los que un lector podía moverse. Lee Bahr decidió recuperar el manuscrito que había enterrado en un cajón y darle un nuevo enfoque, eliminar toda opción del lector de pasar a una u otra página, pero dejar las preguntas sobre qué camino tomar. El lector también puede optar por decidir no leer la introducción, no saber nada de la obra y empezar a leer del tirón (esta fue mi opción). El resultado fue verme perdido a mitad de libro, desconcertado cual conejo alumbrado por los faros de un coche.
En Fantasma hay tres personajes principales y a través de los cuales la autora hila la trama. Simon, periodista de éxito y algo obsesionado con un caso de asesinato muy extraño. Sarah, una joven que se supone muerta, y cuyo espíritu atormentado se aparece a diferentes personas en diferentes ocasiones, en concreto a Simon y al tercero: Richard. Richard somos nosotros, los lectores y a la vez es Richard, el personaje con el que empieza toda la historia y al cual encarnamos. Estos tres personajes orbitan alrededor de un acontecimiento que se va dibujando a retales a lo largo de la lectura, un asesinato, un fantasma y una mujer. Y digo a retales pues Laura Lee Bahr, a partir de capítulos muy cortos, va explicando sin orden cronológico su obra. Es decir, en un capítulo estamos en el "presente" con Richard, y en el siguiente en un pasado remoto. Aparentemente todo esto no tiene sentido y la lectura puede parecer confusa, pero a su misma vez tiene un tono de fascinación que engancha. Las infinitas posibilidades que la autora otorga a la novela son ordenadas por nosotros mismos dentro de nuestra mente racional, es decir, nosotros mismos, mientras asistimos a la lectura, vamos colocando piezas de un puzzle que aparentemente encajan, solo para descubrir más adelante que no hay uno, sino dos puzzles. Volver al punto de partida es algo común en la obra, y es que reviviremos momentos que ya teníamos ordenados en nuestra memoria, solo para deconstruirlos y volver a enderezarlos con una nueva perspectiva.
Todo esto otorga una experiencia lectora única y con la que me he sentido bastante emocionado. Como ya he dicho, la experiencia es parecida a leer por primera vez Paprika, de Yasutaka Tsutsui, pero un paso más allá. No es que la obra sea surrealista, es que la experiencia es física y metafísica. Es el propio libro y la ordenación de los capítulos los que otorgan esta experiencia tan única al lector. La trama de novela negra se dibuja sobre un gran telar en el cual vamos colocando pequeños pedazos de tela y quitando otros hasta que al final nos queda una obra cubista que sólo nosotros entendemos.
Ahora tienes este libro en las manosy te toca a tomar una decisión:
¿Lo dejas dónde está?
-O bien-
¿Lo incorporas a tu vida?
La obra empieza con una introducción que recomiendo encarecidamente leer antes de empezar el libro. Tamara Romero nos introduce a la obra y nos alerta de su contenido. La mejor descripción que he leído de esta novela ya la escribe Tamara en la introducción: "Protagonizada por un trío de personajes que se mueven con cautela por las calles de Los Ángeles, al tiempo que se internan en una sala de espejos iluminada con bombillas rojas." Esta obra fue concebida como un "elige tu propia aventura", con diferentes finales y tramas por los que un lector podía moverse. Lee Bahr decidió recuperar el manuscrito que había enterrado en un cajón y darle un nuevo enfoque, eliminar toda opción del lector de pasar a una u otra página, pero dejar las preguntas sobre qué camino tomar. El lector también puede optar por decidir no leer la introducción, no saber nada de la obra y empezar a leer del tirón (esta fue mi opción). El resultado fue verme perdido a mitad de libro, desconcertado cual conejo alumbrado por los faros de un coche.
En Fantasma hay tres personajes principales y a través de los cuales la autora hila la trama. Simon, periodista de éxito y algo obsesionado con un caso de asesinato muy extraño. Sarah, una joven que se supone muerta, y cuyo espíritu atormentado se aparece a diferentes personas en diferentes ocasiones, en concreto a Simon y al tercero: Richard. Richard somos nosotros, los lectores y a la vez es Richard, el personaje con el que empieza toda la historia y al cual encarnamos. Estos tres personajes orbitan alrededor de un acontecimiento que se va dibujando a retales a lo largo de la lectura, un asesinato, un fantasma y una mujer. Y digo a retales pues Laura Lee Bahr, a partir de capítulos muy cortos, va explicando sin orden cronológico su obra. Es decir, en un capítulo estamos en el "presente" con Richard, y en el siguiente en un pasado remoto. Aparentemente todo esto no tiene sentido y la lectura puede parecer confusa, pero a su misma vez tiene un tono de fascinación que engancha. Las infinitas posibilidades que la autora otorga a la novela son ordenadas por nosotros mismos dentro de nuestra mente racional, es decir, nosotros mismos, mientras asistimos a la lectura, vamos colocando piezas de un puzzle que aparentemente encajan, solo para descubrir más adelante que no hay uno, sino dos puzzles. Volver al punto de partida es algo común en la obra, y es que reviviremos momentos que ya teníamos ordenados en nuestra memoria, solo para deconstruirlos y volver a enderezarlos con una nueva perspectiva.
Todo esto otorga una experiencia lectora única y con la que me he sentido bastante emocionado. Como ya he dicho, la experiencia es parecida a leer por primera vez Paprika, de Yasutaka Tsutsui, pero un paso más allá. No es que la obra sea surrealista, es que la experiencia es física y metafísica. Es el propio libro y la ordenación de los capítulos los que otorgan esta experiencia tan única al lector. La trama de novela negra se dibuja sobre un gran telar en el cual vamos colocando pequeños pedazos de tela y quitando otros hasta que al final nos queda una obra cubista que sólo nosotros entendemos.
Ahora tienes este libro en las manosy te toca a tomar una decisión:
¿Lo dejas dónde está?
-O bien-
¿Lo incorporas a tu vida?
«Elige» es con g.
ResponderEliminarUps, desliz. Corregido, gracias.
EliminarHola, quería saludarte y de paso darte las gracias por seguir mi blog desde hace tiempo. Y también quería pedirte un favor, estoy promocionando mi propio cómic, como puedes ver aquí:
ResponderEliminarhttp://artbyarion.blogspot.com/2015/06/un-american-chronicles-available-now-in.html
Me encantaría que pudieras ayudarme a compartir el link con tus lectores, y si te animas a escribir un post sobre mi proyecto te lo agradecería muchísimo.
Saludos.
Hola ^^
ResponderEliminarHace poco que leo tu blog, me gusta mucho, por favor no lo pares >.<
Quería comentarte acerca del libro y la reseña, según comentas entonces, ¿podríamos considerarlo como una obra de literatura impresionista? Hago historia del arte y me ha parecido muy muy curioso e interesante lo que dices sobre que el lector es quien compone trama e historia en el libro a partir de las piezas que nos brinda la autora, y es que eso es precisamente lo que ocurre en el impresionismo: trazos en el lienzo que el ojo compone cuando lo ve.
Muchas gracias por tu labor, besos :)
Hola Moria:
EliminarMe parece muy interesante esto que comentas. Yo creo que el libro podría entrar en esa definición que das. Porque "Fantasma" acaba de tomar forma en la mente del lector una vez lo ha acabado de leer.
Un saludo.
Hola, disculpa. ¿Sabes donde puedo conseguir este libro? Me interesa bastante, tengo un amigo en literarura que esta trabajando con el mismo esquema. Y de hecho no habíamos escuchado de este libro. Por eso me gustaría saber como lo maneja este autor. Espero puedas ver mi mensaje, ya se que paso mucho tiempo. Pero de igual forma, ¡gracias por tu post!
ResponderEliminarMuy buenas. Pues teniendo en cuenta que es relativamente nuevo, seguro que puedes encontrarlo en librerías, en alguna tienda online o en la propia web de la editorial. ¡Suerte!
EliminarPues sigo sin encontrar el libro u.u
EliminarSupongo que realmente no lo he buscado con mas ahínco. Pero muchas gracias, por lo menos con tu reseña se que existe y lo tomaré en cuenta.
Me gusta tu blog :) !Cuídate!
¿Le echaste un ojo a la web de la editorial? Lo tienen en stock (Orciny Press)
Eliminar