Antes de comenzar la reseña quiero dejar claro que no he terminado el libro, lo he abandonado exactamente en la página 263. Dicho esto, la reseña es una valoración parcial, obviamente, de la obra, y resume mi experiencia de esas primeras páginas.
Si hacemos caso al blurb de la portada de Karen Marie Moning, estamos ante una OBRA MAESTRA, de LO MEJOR DE LA FANTASÍA ÉPICA. Me pregunto si a esta gente le da igual arruinar su criterio de cara al público. No, ni es una obra maestra ni es lo mejor de nada. Aunque siguiendo con la portada (motivo semi-principal por el que compré el libro, no voy a mentir), el trabajo de Emili Faccini con la ilustración es maravilloso. Es justo el tipo de portada/ilustración que consigue generar espectativas hacia un libro. Así que la parte de diseño es excelente. Hay dos motivos más por los que compré el libro: Shannon me resultó una autora interesante cuando Fantascy publicó su La era de huesos, una novela de fantasía urbana resultona. Y además varios amigos de cuyo criterio me fío lo recomendaban a voces.
A ver, dejad que me resitúe. The Priory of the Orange Tree (El priorato del naranjo) es una novela de fantasía épica con dragones. O así la venden. También la llaman "la sucesora feminista de El señor de los anillos" (te miro a ti, Laure Eve). Pero la verdad es que los blurbs los firman autoras que no conozco o no me interesan (como Victoria Aveyard). En esta novela se nos presenta un mundo pseudomedieval situado en un escenario que podría recordar a una Europa fantástica (quizá artúrica incluso). Gran parte de la acción se sitúa en una corte donde la protagonista Ead debe atender las necesidad de la reina al mismo tiempo que aprende los mandatos religiosos de su priorato y los mitos y leyendas que dan forma a su país. Supuestamente Ead puede hacer magia, pero es algo que se menciona y aparece poquísimo. Esto es un rasgo muy característico del libro en el que ahondaré más tarde. Por otro lado tenemos el país de los dragones, Draconia, pero ojo, porque dragones vamos a ver poco, y los que veamos, en su mayoría, son decorado. De fondo. Aquí conocemos a Niclays que se pasa casi todo su tiempo en escena lloriqueando porque le han quitado a su dragón (que se usan de monturas para ser una especie de guardia alada de élite). El libro tiene otros dos personajes (es una novela coral), que son Tané y Lord Arteloth o Loth.
Liz Bourke, en Tor.com, reseña el libro y menciona algo con lo que estoy de acuerdo, dice que el libro es "una bestia desequilibrada". La novela es enorme, pero además presenta un mundo enorme. Shannon hace un despliegue muy interesante de worldbuilding. Pero casi todo es contado, no mostrado. Los personajes apenas se mueven de sus escenarios de inicio, y todo lo que nos cuentan son leyendas o fábulas (que si caballeros, princesas o el Inmombrable) en conversaciones forzadísimas (por ejemplo, un personaje, de la nada, dice "deja que te repita, porque sí, la leyenda de tal pascual", e infodump al canto). Es decir, la novela no enseña o muestra, sino que es más parecido a leer una enciclopedia de datos legendarios de un mundo ficticio. También me ha sorprendido la estupidez e infantilidad de los personajes. Pese algunos a ser veintiañeros se comportan como adolescentes en plena pubertad, sin control ni conciencia de las consecuencias de absolutamente nada. Esto es algo que me irrita sobremanera, ya que es pura pereza de la escritora.
El libro promete muchísimo: una batalla épica entre dragones de agua contra el Inmombrable, un gran dragón de fuego, que amenaza con destruir los reinos existentes. Pero se queda en nada. La trama se desinfla por repetitiva y aburrida, literalmente no pasa nada, ya que los personajes hablan sin desarrollar trama, sin desarrollar personalidades, sin desarrollar psicología. Se cuentan las cosas de mundo en una especie de cuentacuentos colectivo y ya. Es decir, el libro NO está trabajado, no tiene profundidad, todo es superficial. Los protagonistas son el Bien, todos les sale chachi y son super inteligentes e independientes, mientras que el mal es malo porque debe ser malo (un tema del que Adrian Tchaikovsky hace mofa en Spiderlight). Es un libro que se queda cortísimo en todo a pesar de la longitud de sus páginas. No tiene contenido, es un envoltorio muy bonito pero completamente vacío. Personajes insulsos sin personalidad, una trama sin interés que no avanza, y una narrativa que, a pesar de su buen comienzo, parece declinarse hacia una pereza por combinar estructuras que no suenen literales. En definitiva, este libro parece una espiral repetitiva. Yo me confundía entre personajes o incluso llegué a pensar que estaba leyendo la misma escena de nuevo, ya que era calcada a una situación previa. Mi experiencia global con el libro ha sido muy negativa y desde luego no lo recomiendo. Una enorme decepción.
Puf... Me has convencido, me involucraré en otras historias.
ResponderEliminarMe sorprende mucho, porque he leidl cosas tan fantasticas de gente que lee mucha fantasía y tal. Pero bueno, igual buscaban algo diferente.
Me da mucha pereza lo de los personajes mal perfilados y la escenas calcadas. Uf.
¡Gracias por el aviso!
E.
Será por libros chulos por leer :)
EliminarUn gran dragón de fuego.. yo solo pensé en Alamuerte...
ResponderEliminarPensé que esta´ria mejor la verdad y creo que tu reseña se explica muy bien. Menos mal abandonaste el barco a tiempo.
Flipo con la gente que dice "me has convencido", como si la opinión de otro valiese una mierda mientras no seamos nosotros los que experimentemos lo bueno o lo malo de cada obra.
ResponderEliminarYo flipo con la gente que viene a mi blog a criticar la opinión de otras personas. Te lo pongo fácil: si no te gusta, ahí tienes la puerta.
EliminarTampoco llores chavalin, que si no le gusta no le gusta. RETRÓGRADO.
EliminarHe aquí una reseña con algo más de sesera y paciencia...
ResponderEliminarhttp://www.neapoulain.com/2019/06/the-priory-of-orange-tree-samantha.html
Pese a tu falta de respeto no voy a borrarte el comentario.
EliminarLas cosas como son
EliminarDespite that rushed feeling as the story enters its second half, The Priory of the Orange Tree is a fascinating epic fantasy set in a rich, well-developed world. Shannon has created fertile narrative ground, and the state of affairs at the end of this novel certainly leaves room for new stories that will make further use of the excellent setting.
ResponderEliminarMarie Brennan
La primera parte coincido, puede ser lenta (pero acaso no es lento el inicio de LOTR?, aunque ojo no comparo más allá porque Tolkien es Tolkien) pero honestamente se nota que abandonaste y me parece poco serio hacer una reseña de un libro que no terminaste ms allá de decir "no me gustó y por eso no acabe"
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