Amor de monstruo, de Katherine Dunn

Tras la fantabulosa La extraordinaria familia Telamacus, Blackie Books sigue apostando por un tipo de fantasia que reúne ciertas características en común (y que a cada libro que me leo me va apeteciendo más). Dramas familiares, crecimiento personal, escenarios cotidianos pero a la vez de maravilla...). En este caso publican Amor de monstruo, de Katherine Dunn, una novela que, contra todo pronóstico, me ha enganchado durante toda la lectura. Y digo contra todo pronóstico porque llevo todo un mes que apenas leo una veintena de páginas del tirón antes de caerme de sueño. Con Amor de monstruo, y seguramente esto sea lo que más os va a convencer de toda la diatriba en la reseña, ocurre aquello que pasa con los buenos libros, que te sumerges en la historia tanto que terminas el libro y de golpe vuelves a la realidad. Además, las similitudes temáticas con uno de mis autores japoneses preferidos, Junichiro Tanizaki, han contribuído a que el libro gane puntos. Eso y la excelente traducción de Jordi Mustieles y la edición casi de lujo de Blackie Books, por supuesto.

Amor de monstruo es la historia de Olympio, cuarta hija de los Binewski que ha nacido con algunas malformaciones como enanismo, albinismo y una joroba evidente. Pero en su familia se toman estos anormalismos como algo positivo. Por desgracia nuestra protagonista no lo ve así, pues no tiene el talento de sus hermanos (talento entre muchas comillas). Elly e Iphy son dos hermanas siamesas unidas por la cintura, y Fortunato tiene una mutación oculta de lo más sorprendente, aunque a nivel de apariencias parece un niño "sano". Al principio, y vuelvo sobre esa expresión de "contra todo pronóstico", creí que esta sería una trillada historia más de un circo con algunos personajes raritos y sus desventuras en una sociedad de rechazo, su bamboleo ante un público que va a buscar lo extraño y demás. Quizá la malísima impresión que me dejó el musical de Hugh Jackman jugaba en mi contra. Pero nada más lejos de la realidad. La novela de Katherine Dunn es una historia sobre el amor. El amor en todos sus posibles aspectos (no solo en el de Interstellar). El amor macabro, el amor retorcido, el amor que duele y el amor de familia. Y aquí enlazamos con Tanizaki.

La novela no se titula Amor de monstruo por un casual. ¿Cómo puede una familia con tales disformidades encajar, querer y amar? Los progenitores de esta familia, Al y Lil, han buscado estas malformaciones, es decir, Al tenía la ambición de que la feria itirnerante que heredó de su padre fuera algo extraordinario y nunca visto, obtener un espectáculo que horrorizara y maravillara a partes iguales. Y para ello experimentan hasta conseguir esos vástagos que son a la vez conejillos de indias. Porque hubo especímenes que no sobrevivieron. Y esto lo sabemos porque conservan los frascos.

Pero esto no es lo más retorcido, y os voy a dejar solo dos perlas que os van a llamar mucho la atención. El libro se estructura en cuatro partes, todas protagonizadas por Oly. En general disponemos de una Oly adulta que tiene una hija a la que ha decidido proteger de su propia existencia. No quiere que sepa cómo es su madre. Es su forma de amarla, de quererla. Y a la vez de protegerse ante el posible desprecio de la niña. No soportaría que su propia hija la rechazase por su aspecto. A través de los recuerdos de Oly conocemos su niñez, a los Binewski y el circo itinerante y sus espectáculos. Es cierto que hay cierta descompensación entre las tramas, y al final me vi más enganchado al pasado de Oly de niña que a su presente, que se hacía ligeramente repetitivo en varias ocasiones. 

En conclusión, aunque el libro no tiene el alcance y la profundidad de la novela ya mencionada de Daryl Gregory (siento la comparación, nunca me parece justo comparar, pero quizá os puede ayudar como recomendación), es un libro muy entretenido, muy macabro y retorcido. Yo he leído todo el libro imaginando un filtro de fotografía sepia tirando a oscuro, e incluso una adaptación stop-motion le quedaría genial. Es una novela escrita y publicada 30 años atrás, pero que trata temas vigentes hoy en día: el rechazo, familias disfuncionales, infancias inexistentes, padres abusivos, la ambición de las personas, el ser distinto y no encajar... Katherine Dunn firma una obra dramática y en ciertos aspectos controvertida. No se censura al tratar ciertos temas y los afronta con crudeza. Porque al final, lo monstruoso no está en nuestro aspecto, sino en nuestras acciones. Los monstruos no nacen, los monstruos se crean. Amor de monstruo es una novela cautivadora.