Como he comentado alguna vez por los rincones de internet, hace ya más
de un lustro que volví a recuperar la fe en la literatura fantástica. Después
de leer a Tolkien y a pesar de haberme encontrado por el camino algunos autores
geniales como Michael Moorcock, Louise Cooper, Guy Gavriel Kay o Stephen R.
Lawhead; gran parte de mi bagaje como lector de fantasía —y supongo que el de
muchos de la época— estuvo marcado por Dragonlance, Reinos Olvidados y R. A.
Salvatore. Y cansa, tanto que dejé el género por mucho tiempo. Pero en 2009, un
barbudo de Wisconsin me hizo soltar los libros de McCarthy y de Murakami para
volver al lugar en el que todo había comenzado. Con todo esto, quiero llegar a
hacer entender que los lectores de fantasía tenemos en la actualidad la suerte
de poder contar con gente como Rothfuss, Abercrombie, Weeks y toda una nueva
ola de escritores del género que vienen decididos a demostrar que los moldes
están para romperlos y que el género está más vivo que nunca.
Y claro, no podemos olvidarnos de Brandon Sanderson. El de Nebraska ha
conseguido en menos de una década abrirse hueco entre los más grandes. Y no
solo por haber publicado más de quince novelas y otras tantas novelas cortas
hasta el momento, sino principalmente por los sistemas de magia con los que
impregna toda su cosmología literaria —que hasta tiene nombre propio—. A través
de este especial ya habréis visto, y podréis disfrutar posteriormente, de todo
lo que este titán de las palabras y azote de los teclados es capaz de pergeñar
en sus escritos literarios. Pero, por si fuera poco, Sanderson es también
profesor de escritura creativa, y de los buenos. Esto le ha llevado a ir
publicando varios artículos en su blog sobre la manera en la que crea sus
sistemas de magia y aconsejando, siempre desde su punto de vista, sobre la que
cree que es la mejor manera de hacerlo. Publicamos las Leyes de la Magia de
Sanderson hace algunos meses en Fantífica, y tuve el gran placer de traducirlas
al castellano.
"Primera Ley de la Magia de Sanderson: La capacidad de un autor para resolver un conflicto con magia es directamente proporcional a lo bien que el lector haya comprendido dicha magia."
Primera Ley de la Magia. Brandon Sanderson. Fuente
Hay dos cosas importantes sobre Brandon Sanderson que me gustaría
destacar: lo primero es que es un todo un divulgador, de lo suyo que es
escribir hasta por los codos, y eso es algo que está más que presente en sus
artículos sobre las Leyes de la Magia. No hace falta sino verlo en uno de sus
muchos vídeos sobre escritura creativa para darnos cuenta de que no solo sabe
de lo que habla, sino que lo tiene todo muy interiorizado y pone ejemplos muy
fáciles de comprender. Esto también es algo que se agradece a la hora de
traducir sus palabras. No hubiera sido lo mismo traducir un complicado artículo
con fórmulas enrevesadas para crear un sistema de magia coherente, que lo que
hace Sanderson en estos tres artículos. El autor utilizado un lenguaje sencillo
y, sobre todo, ordena y expresa muy bien sus ideas, lo que hace que todo fluya
mucho más. Tened en cuenta que la serie de artículos sobre las Leyes de la
Magia no son más que un conjunto de consejos para que los escritores creen un
sistema de magia y, aun así, resulta una lectura la mar de entretenida para todos
aquellos que estamos interesados en la literatura fantástica.
"La Segunda Ley de Sanderson es muy fácil de enunciar. Dice así:
Limitaciones > Poderes
(O expresada hábilmente con notación eléctrica, Ω > I, aunque posiblemente la fórmula vuelva locos a los científicos.)"
Segunda Ley de la Magia. Brandon Sanderson. Fuente.
La otra es la cercanía con todos aquellos que están interesados en su
obra. Supongo que los que tuvieron la suerte de acercarse a él durante el
pasado festival Celsius habrán podido comprobarlo en persona, pero ocurre lo
mismo a través de internet; no hay más que ver la cantidad de información sobre
sus proyectos y las actualizaciones de su blog: un aficionado a Sanderson
siempre va a saber lo que está escribiendo en cada momento y lo que le queda
para terminarlo. Por eso, a la hora de plantearme la posibilidad de traducir
las Leyes de la Magia hice lo más sencillo que se podría hacer: mandarle un
correo a través del formulario de contacto de su página web. No esperaba una
respuesta, y menos que esta fuera tan rápida, pero ahí estaba en mi bandeja un
par de días después. Sus primeras palabras fueron de alabanza hacia el Celsius,
se lo había pasado genial en Avilés —a ver si repite y lo volvemos a ver por
España—, y lo siguiente fue poner en copia a su editor y darnos permiso para
traducir los tres artículos de su blog que hacen referencia a las Leyes de la
Magia. Tan simple como eso. Casi 20.000 palabras y una buena revisada por parte
del mejor revisor literario a este lado del Mundobola —aka Manu Viciano—
después, las Leyes de la Magia de Brandon Sanderson estaban publicadas por fin en
castellano como se merecen.
"Amplía lo que ya tienes antes de añadir algo nuevo."
Tercera Ley de la Magia. Brandon Sanderson. Fuente.
Los artículos los ha leído mucha gente a estas alturas y, como
traductor que soy antes que nada, espero haber sido de utilidad para aquellos
que no tiene facilidad para leer en otro idioma las palabras de su escritor
favorito. Que muchos de estos lectores sean escritores o futuros escritores de
fantasía que utilicen las Leyes para crear grandes sagas y que yo esté aquí
para leerlas. Y el resto de legos de la escritura como yo, estoy seguro de que han agradecido el
haberse metido un poquito en la cabeza de este titán de la literatura
fantástica y poder comprender un poco mejor el proceso que sigue para escribir
esos libros tan geniales a los que nos tiene acostumbrados.
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