Últimamente
ha dado la casualidad de que varias obras calificadas como fantasía oscura han
caído en mis manos y por ende en este blog en forma de reseña. No estoy embarcado en una misión
épica en busca del significado del género “Dark
Fantasy”, además de eso ya hablé en la reseña de The Year's Best Dark Fantasy &
Horror, 2014 Edition de VV.AA.
pero si es cierto que cada vez escucho más esta etiqueta, y veo cada vez un
número mayor de libros publicados bajo la misma. Me da la sensación de que hay un intento de
escapar de la fantasía épica o high
fantasy y de la fantasía a secas para buscar otro camino, des de un punto
de vista más comercial. Cuando alguien dice Fantasía automáticamente viene a la
mente Tolkien y El señor de los anillos, dragones, caballeros. Parece que si
decimos fantasía oscura nos referimos a algo “menos friki” y por lo tanto más mainstream, más asequible. Más Juego de
Tronos. Porque claro, Juego de Tronos no es fantasía, es política medieval o
cualquier otra cosa que no caiga en el cajón del rol y los frikis que escuchan
Blind Guardian, ¿no?
Estas razones
me hacen desechar este tipo de etiquetas (normalmente pasajeras) respecto al
género. Para mí dentro de la fantasía hay subgéneros, sí, pero tienen diferencias
muy claras, como la fantasía urbana, la fantasía épica, o la fantasía weird, por decir algunos ejemplos.
Personalmente no tengo predilección por ninguno de ellos y tampoco sea algo que
me importe mucho mientras la historia sea interesante.
Fearsome Magics es una antología editada por Jonathan
Strahan, conocido por haber editado un gran número de antologías entre las
cuales se encuentran: Edge
of infinity, The
Best Science Fiction and Fantasy of the Year (8 volúmenes), Fearsome Journeys o Reach forinfinity, entre muchas otras, por lo que Strahan tiene cierta experiencia
en esto de recopilar relatos. En Fearsome
Magics nos encontramos una gran cantidad de relatos inéditos y entre ellos
destaca el que yo más ganas tenía de leer: Migration
de Karin Tidbeck. La antología se define en la sinopsis como un recopilatorio
de historias que van desde lo extraño a lo maravilloso, por lo que uno espera
encontrar un gran número de relatos weird
y de fantasía. Algo innovador, original y extraño.
El problema
que he tenido con gran parte de los relatos es que muchos de ellos no tenían un
hilo argumental o un propósito claros. A diferencia de lo que me ocurre leyendo
a Tidbeck, con otros relatos he tenido la sensación de que no contaban nada más
que aquello, sin introducción ni desenlace, solo un nudo. En cambio hay relatos
muy originales que me han dejado bastante impresionado. Es cierto que gran
parte de las historias podrían definirse más como terror que como fantasía, el
concepto y la apuesta de Strahan creo que es muy acertado ya que la mayoría de
relatos, me hayan inspirado o no, son diferentes y extraños. Son historias
fuera de lo común y creo que reinventan la ya trillada etiqueta de fantasía.
Entre los
relatos que más me han interesado se encuentran: Migration de Karin Tidbeck; donde una mujer se despierta un día y
descubre que todas las personas que ella conoce han desaparecido. Como ya
comenté en la reseña de Jagannath, Tidbeck me apasiona y su creatividad me
tiene encandilado. Este relato sigue en la línea de la autora, con ese
surrealismo misterioso. Grigori’s Solution
de Isobelle Carmody es un relato muy interesante donde el protagonista
sintoniza un programa de radio donde anuncian el fin del mundo y donde las
matemáticas tienen un papel importante. The
Changeling de James Bradley me
ha parecido una historia casi brillante. Una mujer embarazada pierde a su
marido pero cuando da a luz a su hijo, su vida se vuelve algo más oscura. Con
una gran influencia de la superstición de entornos rurales el autor construye
un relato bastante malrollero.
Hay otros
relatos bastante interesantes como Aberration
de Genevieve Valentine o Where our edges lie de Nina Hiriki
Hoffman que se acercan a la fantasía de un modo diferente al resto. En Ice in the bedroom de Robert Shearman
(autor del cual me acabo de terminar una antología) no hay magia, solo
metáforas para explicar el concepto de la perdida.
En
conclusión, es una antología muy curiosa y con una variedad temática muy
amplia. A pesar de que no he encontrado relatos brillantes quitando los tres
comentados anteriormente, creo que es muy interesante descubrir nuevos
acercamientos a la fantasía sin necesidad de las figuras y clichés típicos del
género. Además el trabajo de Strahan como antólogo me parece muy curioso pues
como he notado (y he leído en varias reseñas) su gusto es muy peculiar y los
cuentos y autores escogidos por él suelen o gustar mucho o todo lo contrario.
Por mi parte ya son más de dos las antologías que he leído de Strahan y no Fearsome Magics no será la última.
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