Farishta, de Marc Pastor



No os perdáis las reseñas de Isa en A través de otro espejo y de Dani en Boy With Letters.

Me cuesta hablar de este libro en castellano. Para mí, Marc Pastor es actualmente el escritor de ciencia ficción en catalán más interesante que hemos tenido en muchísimo tiempo. Es más, la publicación de Farishta ha sido un acontecimiento mediático en Catalunya. Numerosos medios, televisión, blogs y prensa se han hecho eco del nacimiento de Farishta. Es maravilloso cuando un autor que te gusta consigue sobresalir de algún modo ante tanta desidia literaria. En cualquier caso, Farishta (Amsterdam en catalán, Catedral en castellano) es una novela de ciencia ficción que bebe de muchísimas influencias distintas, pero podríamos definirla como un Lost con viajes en el tiempo.

La novela es el diario de Farishta, una joven a la que le ofrecen un trabajo de ensueño: viajar a unas islas del Pacífico y hacer tareas de recadera y poco más. En otras palabras, velar por las necesidades de unas familias que viven allí a cambio de vivir cuatro años en el paraíso. Ella acepta sin dudar. Allí se encuentra con Manse, el encargado de la isla, un joven de veintipocos años que pronto comienza un romance con Farishta. En estas islas también viven unas familias las cuales no tienen contacto entre ellas y todo lo que las rodea es un misterio. Todo esto está organizado por una empresa llamada Iefremov-Strugatski a la cual la rodean una serie de intrigas que hacen sospechar a Farishta.

Esto es un resumen muy escueto, la novela va de mucho, mucho más. Por ejemplo, va de música. Marc Pastor utiliza canciones de rock y poprock de los 70, 80 y 90 para realzar distintos momentos: tristeza, lástima, amor, pasión… Las referencias musicales se convierten en una parte importantísima de la novela, y a poco que el lector conozca un poco de las mismas puede leer la obra con las canciones en la cabeza. Farishta también trata del amor, pero de un amor real, descarnado, lleno de altibajos, doloroso, apasionado, vivo. Marc Pastor plasma algunas de las frases románticas menos pegajosas que he leído nunca. Farishta también trata de conspiraciones, de viajes en el tiempo, de sacrificios, de frikismo, de referencias culturales. Pero quizá el tema central de la novela sean las relaciones paternofiliales.



Hay tres tipos de personajes en la novela: adultos, entre los que se encuentran los padres, niños, y jóvenes, entre los que están Manse y Farishta. El círculo que relaciona a todos estos está muy bien hilado, y Marc Pastor genera un ensayo interesantísimo sobre qué significa ser padre, qué implicaciones conlleva, los diferentes tipos de enfocar este acontecimiento, y demás.

En cuanto a referencias frikis, Marc Pastor no se corta. Desde el hecho de que todos sus personajes tienen nombres de personajes o lugares de cultura pop o de la literatura, hasta elementos que coge para su obra. La más obvia es la comparación con Lost: esa Iemefrov parecida a Dharma, los miembros de la propia empresa algo volátiles, las islas en el Pacífico, la aparente imposibilidad de salir… Pero también tiene cositas de Doctor Who, Melville, o Jules Vernes.

Para finalizar, decir que esta novela se sitúa en medio del corvovers (corvoverso), el universo de novelas donde Marc Pastor conecta todas sus obras previas: Montecristo, La mala dona, L’any de la plaga, Bioko y la actual, además de tres relatos que podéis encontrar en distintas antologías. Sin ir más lejos, Corvo es un apellido que aparece siempre en todas las novelas (a veces como un cameo, y otras como protagonista). Que un autor catalán consiga tal hazaña me parece digno de elogio. Farishta es la novela que más referencia todas sus anteriores novelas, en especial L’any de la plaga y Bioko.

En definitiva, Marc Pastor le toma el relevo a varios casos clásicos de la literatura catalana de ciencia ficción que ya estaban bastante pasados de moda, como Pedrolo. El corvovers parece que marca un punto y aparte e inicia una nueva etapa, una en la que la literatura de género se normalice de nuevo en Catalunya, en la que más escritores se atrevan a unirse a la estela de Pastor (que ya los hay, y muchos, solo hay que ver el catálogo de Males Herbes). Marc Pastor demuestra que no solo la ciencia ficción es LITERATURA, sino que las historias de aventuras pueden esconder mensajes profundos y reflexiones que nos dejen un duradero poso en la cabeza. Farishta es un hito en la literatura catalana, y Marc Pastor es un genio.

No os perdáis las reseñas de Isa en A través de otro espejo y de Dani en Boy With Letters.

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