Esto de
llevar un blog a veces te lleva a conocer a escritores que resultan ser algo
más que escritores. Resultan ser personas de carne y hueso, con las que se
puede hablar. Parece una tontería, algo obvio, pero tendemos a idealizar a los
autores (yo el primero), hasta que los conocemos y vemos que simplemente son
personas que han desarrollado una habilidad artística y tienen (algunos) cierto
talento para ello. Dejando a un lado las divagaciones sin sentido, vengo a
comentar una novela policíaca. No es demasiado inusual, pues de vez en cuando
traigo géneros ajenos a la fantasía al blog. Aunque estas reseñas suele leerlas
menos gente, me apetece hablaremos de El
honor es una mortaja, de Carlos Bassas.
Estamos ante
una trama clásica de novela policiaca. Doscientas páginas que giran alrededor
de Corominas, inspector de policía y el asesinato chapucero de un rumano. No he
leído demasiada novela policíaca, pero si algo llama la atención de esta
novela, es lo curioso de la estructura. Dividida en diferentes partes, los
cuales hacen referencia al aikido (arte marcial cuya arma principal es la
katana), cada parte es una kata, uno de estos movimientos (desenvaine, corte,
enfundar…). La historia se centra más en las pesquisas de cada personaje
alrededor de los crímenes, que en resolver los propios crímenes. Por supuesto
el hilo conductor es la investigación de Corominas, pero como lectores sabemos
qué ha ocurrido, o por lo menos creemos saberlo casi todo, ya que Bassas se
guarda algunos ases en la manga para el final de la obra. La lectura es ágil
gracias a esta estructura, y tiene sus dosis justas de drama y de acción,
consiguiendo personajes sólidos y consistentes, al mismo tiempo que la historia
avanza con un ritmo suave pero sin pausa.
Esta es la
primera novela de un interesante Carlos Bassas. Es la tercera novela que leo
del autor, como ya habréis leído, mi primer contacto con él fue con Aki y el misterio de los cerezos y leí
este año El misterio de la gruta amarilla
(Quaterni, 2015). El honor es una mortaja
peca de primerizo en muchos aspectos que me gustaría destacar, ya que en los
otros dos textos no he encontrado estos mismos fallos. Para empezar una falta
de estilo evidente, ya que el texto es bastante plano. Hay momento en que
Carlos se deja llevar un poco más y nos deja perlas a modo de frases lapidarias
muy interesantes, además de escenas escritas con mucha habilidad. Otro tema a
comentar, y quizá sea algo personal, es el “tema japonés” usado en la novela.
Esperaba encontrar algo más, pero lo cierto es que el elemento japonés (más
allá del título y de las katas que dan nombre a los capítulos) se coge por los
pelos. De hecho está en el filo de la navaja, porque a está metido con calzado
a la vez que es esencial para entender la resolución y el hilo conductor de la
novela. Me ha faltado más desarrollo en este elemento para hacerlo creíble del
todo. Como aspectos positivos cabe destacar el ya mencionado ritmo de la
novela, además de una trama que engancha. No suelo leer novela policíaca porque
me aburre. Necesito que la novela esté muy, muy bien escrita para poder
terminarla y sentir que he disfrutado, y quizá por eso me muestro tan inflexivo
en esta crítica. Pero es que El honor es
una mortaja me ha gustado. Me ha gustado tanto como para recomendarla, a
pesar de lo ya comentado.
La novela
deja tramas de largo alcance abiertas para siguientes entregas del inspector
Herodoto Corominas. La segunda novela, ya publicada en Alrevés editorial y titulada
Siempre pagan los justos, mejora
considerablemente en cuanto a calidad narrativa. Además esta segunda novela
entra en el terreno de la novela negra. Carlos Bassas es un autor que demuestra
un aprendizaje enorme y una evolución ascendente a través de cada obra. Además
de lo diferenciado de su estilos en cuanto a novela policíaca/negra e
histórica/fantástica. Si tenéis curiosidad por el autor pero el tema japonés de
las aventuras de Aki no os llama, El
honor es una mortaja está repleto de asesinatos, crímenes y un inspector con
un pasado oscuro. En resumen, lo que un buen libro de novela políaca debe
tener.
Hola de nuevo! (hoy voy a leer tres entradas tuyas XD) Que razón en lo de "divinizar" a los autores, yo lo hago constantemente hasta que hablas con ellos y ves que son personas como tu o cualquiera con una habilidad artística fascinante que hace disfrutar a los demás. No soy muy de novela policíaca tampoco, pero la parte de la estructura y el aikido me ha llamado la atención. Se ve interesante, pero si empiezo con el autor tengo claro que será con El misterio de la gruta amarilla, que me llama mucho más. Un abrazo^^
ResponderEliminarDe hecho deberías empezar con "Aki y el misterio de los cerezos" que es la primera parte. Aunque "El misterio de la gruta amarilla" es autoconclusiva. Es una buena elección.
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