Hace tan solo
unos días se daban a conocer los nominados a los Premios Hugo 2015. Los Hugo
son (con toda probabilidad) los premios más populares de género fantástico
(ciencia ficción, fantasía y terror) que se otorgan (casi) anualmente desde 1953. Son
unos premios de referencia y en cuyos nominados y ganadores solemos fijarnos
con gran interés los aficionados. El caso es que estos premios están en plena
decadencia. Desde hace unos años han salido denuncias hacia movimientos “populistas”. Estamos hablando de escritores redactando
manifiestos para que los lectores voten cierto número de obras sin criterio
alguno. Para nominar y votar en los Hugo hay que pagar una cuota (en esta cuota suele entrar una
copia digital de las obras de los nominados). Estos
escritores suelen promover el pago de esta cuota y el voto a una lista cerrada
distribuida por ellos mismos. Incluso se ha llegado a “comprar” votos, pagando
esta cuota a un gran número de personas para que “voten” a ciertas obras. Para
mí, ambas opciones son sinónimo de boicot. Es cierto que
hay escritores como Scalzi que suelen escribir varias publicaciones en su blog
animando a sus lectores a votarlo, pero siempre con esta premisa “si lo habéis
leído y os gusta”. Por lo que esta petición me parece legítima. Pero lo que ha
ocurrido con las nominaciones pasadas ha sido todo un despropósito y una clara
muestra de por qué han sido manipuladas y los Hugo boicoteados.
Antes de
seguir con este artículo os recomiendo encarecidamente leer este artículo que
Félix García publicó en El Fantascópio en abril del año pasado, en
referencia a los Premios Hugo 2014. En él, se nos hace un resumen de la
situación. Seguro que si os digo “Sad Puppies” no os suena absolutamente de
nada. A mí tampoco hasta hace unos días. Resumiendo, se trata de un grupo de
escritores que han montado una campaña para votar lo que ellos creen que “debe
votarse”. Os dejo una publicación de Brad R. Torgersen de febrero donde
hicieron pública la lista de lo que “debía” votarse para los Hugo. A ver quién
encuentra más diferencias, y por favor, leed los comentarios. De hecho, (y esto
lo he leído en varios manifiestos y comentarios) acusan a escritores como
Scalzi o Adam Troy-Castro de “permitir” que se vote a escritoras o a negros y
homosexuales. Para este movimiento llamado Sad Puppies, los Hugo perdieron su
credibilidad e importancia en el momento en que escritores que no fueran
blancos, anglosajones y cristianos, pudieran ser votados y según ellos, están
tratando de recuperar la esencia original de la ciencia ficción. ¿Fuerte, verdad? Pero
dejad que os ilustre con ejemplos.
Este es el
artículo es de John C. Wright, nominado a varias categorías en estos premios
Hugo escribió sobre los personajes femeninos en la ciencia ficción (os dejo una
traducción aproximada):
Sobre
el matrimonio: “El matrimonio monógamo
como es practicado en occidente, es decir, en el cristianismo, es un intento
ideado por el cielo para vigilar los excesos de la poligamia, logrando que el
novio y la novia sean iguales en castidad y acepten el voto.”
Sobre la
mujer: “Por el contrario, cuando las
mujeres en la cocina, o en la guardería utilizan el nombre de Dios en vano, y
los niños que están atendiendo o enseñando lo escuchan, esa obscenidad tiene el
efecto negativo de insensibilizar las emociones de los jóvenes y hacerles
obscenos o indiferentes a la obscenidad”.
Os dejo con
el enlace al artículo completo que recomiendo leer con un
cubo o un fregadero cerca (ya sabeis, por eso de escupir). Para los que vayáis
justos en inglés os lo resumo con un ejemplo exagerado: “las mujeres en la
cocina, calladitas y cocinando”. Personalmente me parece tan deleznable y tan
repugnante que no puedo creer que gente que escribe cosas tan ofensivas tenga
derecho a estar siquiera nominado.
Me parece
interesante leer este artículo publicado en io9.com que se titula: “The Hugo Awards Were Always Political. But Now They're Only Political.”
Donde en un párrafo resumen la
problemática de la que os estoy hablando: “Los
nominados a los Premios Hugo ya han sido anunciados, y podéis ver la lista en
el enlace. No hay más que decir, los nominados en casi todas las categorías
(que no son Mejor Novela) han salido casi exclusivamente por una campaña
llamada Sad Puppies, organizada por Brad R. Torgersen y Larry Correia. El año
pasado, Correia organizó una campaña y consiguió colocar una nominación en
cada una de las categorías de los hugo, este año ha decidido dar un paso más.
[…] Los fans votan en los Premios Hugo y cualquiera que compre la cuota de
membresía en la Worldcon puede votar durante dos rondas. Para Torgersen y
Correia, esto significa que un grupo aislado y exclusivo de escritores estaban
haciendo publicidad de su lista nominando trabajos de mujeres y de gente de
color. Para el resto de nosotros parecía que la ciencia ficción y la fantasía
por fin se adaptaban a la realidad: las mejores historias no están contadas
sólo por hombres blancos heterosexuales.
Scalzi también dijo la suya. Recordemos antes que este autor
suele alentar a sus lectores que le voten en los Hugo. Hay diferencias enormes
entre una campaña como la de Correia y Torgersen, pero por lo que he podido
deducir en su artículo, no parece querer mojarse demasiado: “Estaría bien recordar que no todos los
nominados han pedido estar en la lista o no necesariamente apoyan la intención
tras la lista de los que la han creado.” Y concluye así: “En resumen: creo que es posible para los votantes hilar fino y dar a
los escritores una justa consideración a la vez que expresar su desacuerdo
(siempre y cuando uno esté en desacuerdo) con la idea de las listas, o la gente
que boicotea el premio. Esto quizá llevará trabajo, pero entonces votar en los
Hugo costará esfuerzo, no os creáis. Este es un buen año para empezar. De
hecho, este es un año perfecto para aseguraros que votáis.” Y estoy totalmente
de acuerdo con esta última afirmación de Scalzi. ¿Cómo se lucha contra este
boicot? Cambiar las reglas es una muy buena opción, como propone Scalzi, con
una breve reseña de por qué deseamos nominar a una u otra obra. Obviamente esto
genera pereza en el votante (algo a lo que también hace referencia en su
artículo) pero personalmente creo que la mejor forma de combatir contra un
bloque de votantes cuya única intención es
jugar sucio, es votar más que nunca. Asegurarnos de que nuestra voz sea
escuchada. Porque los Sad Puppies no son tantos como quisieran ser, de eso
estoy seguro. También es interesante la alternativa propuesta por Niall Harrison en un artículo publicado en Strange Horizons, donde propone aumentar la cantidad de gente que puede nominar (que una vez que nominas puedas nominar siempre) pero que los que votan a los finalistas sea un grupo más reducido. Más o menos.
Pero, ¿tanta
gente han movilizado los Sad Puppies? Probablemente no, pero el hecho de que
cierto porcentaje de gente vote en bloque a unos nombres concretos causa esta
reacción. Si habéis votado a los Ignotus ya sabéis que la cantidad de gente que
envía su papeleta es muy baja comparada con la gente inscrita o que podría
enviarla, y suelen ser en gran parte los propios escritores, articulistas o
nominables quien votan y animan a votar. El caso es que los Hugo (y nuestro
Ignotus) son muy fáciles de boicotear y manipular debido a la mecánica de voto
que tienen.
Otro artículo muy
interesante sobre el tema es
el publicado en The Guardian por Damien Walter donde
resume la polémica lista de nominados y explica por qué cree que los Hugo han
sido propensos a este boicot. Pero lo que encuentro más espectacular de este
artículo es su conclusión, optimista y fuerte, que paso a traduciros aquí: “Entre tanto drama, es fácil perder de vista
algunos simples detalles. La ciencia ficción y la fantasía están en la era
dorada de la creatividad, con soberbios e imaginativos trabajos realizados
tanto dentro del género como en lo tocante a la literatura de ficción. Esta
creatividad está alimentada, en gran parte, por la creciente diversidad en el
género; para ser un verdadero arte global, debe estar realizado por una gran
diversidad global de creadores. Cuando una pequeña camarilla de hombres llegan
al punto de interrumpir algo de una creatividad tan potente, tan solo queda
claro que están asustados y amenazados por su existencia. Por lo que, si los
nominados a los Hugo te parece que están más enfocados a la autopromoción que a
la calidad de contar historias, no hay escasez de alternativas para escoger.
Empieza con los ganadores de los Premios Tiptree y sigue tu camino a partir de
ahí.”
Como pequeña conclusión sólo
me queda decir que veo dos alternativas. La que propone Scalzi (así como Adam
Troy Castro o Joe Abercrombie), la de remodelar los Hugo y, aunque cueste
cierto esfuerzo, mejorar su sistema de voto, o la de Walter; dejar de lado
estos premios populares y fijarse en otros hasta ahora menos conocidos pero que
han ido incrementando en popularidad. Para mí, el problema principal de lo que
ha ocurrido en los Hugo no es que un grupo de escritores haya montado una
campaña para popularizar ciertos trabajos (algunos de ellos bastante
irrespetuosos, haciendo apología a la violación, y al racismo). Creo que el
principal fallo en todo esto es que esta campaña tiene una base ultra
conservadora donde no hay cabida para el trabajo creativo de mujeres, ateos o
no cristianos, gente de color (de cualquier color que no sea blanco) y para
homosexuales. Creo que la intolerancia debe ser erradicada cuanto antes. Para
mí, esto es apología a la violencia racial, homofóbica y misógina.
Justo se han abierto las
votaciones para los Premios Ignotus, el equivalente español de los Hugo. Veremos
qué ocurre.
Nota: Agradecer a Elías
Combarro (aka @odo) y a Miquel (aka @qdony) por recomendarme artículos para realizar este artículo.
Esto ya pasa en todos los premios cuando alcanzan cierta fama. Se cuelan "los listos". No se cuanta gente vota aquí, y por tanto cuantos votos necesitan para colarse entre los nominados. En cine, por ejemplo, los Globos de Oro (antesala de Oscar) son elegidos por 93 personas... premios dados por cuatro críticos que condicionan luego el resto de premios. Personas que votan por una nominada porque las otras ni las han visto, esa es además la rigurosidad del crítico.
ResponderEliminarHablemos de "regalos" (¿sobornos?) por votar mi libro/serie/película/musica yo te regalo un ejemplar. Me lo creo.
Respecto a los "valores" que predican, creo que tampoco es algo nuevo. Lamentable. Pero si hubiera un sistema donde sea complicado colar libros sin otro motivo que no fuera su calidad, estas cosas no pasarían.
Los Premios Hugo los vota la gente, cualquiera puede. El problema es que cuesta 50$ tener el acceso al voto (se incluyo la entrada a la Worldcon y material en ese precio). Por eso es más fácil manipular el voto.
EliminarCorregido por Elías (@odo): la entrada no cuesta 40$, lo que cuesta 40$ es el derecho a nominar. La entrada puede llegar a costar 100$, depende del lugar.
EliminarGracias por el dato.
EliminarGracias por el artículo, me había enterado de la movida e incluso leí el artículo de The Guardian, pero ahora lo tengo todo mucho más claro. Es una pena que un premio tan importante se devalúe de esta manera, pero yo creo que modificando la mecánica se puede mantener el prestigio de los Hugo.
ResponderEliminarYa veremos, ya hace un par o tres de añitos que esta gente está tratando de monopolizar el premio... Como dice Damien Walter: hay otros premios.
EliminarHabía leído un par de artículos y la verdad es que estaba súper perdido con las referencias a los sad puppies, porque no estoy nada puesto en el tema, pero ahora me ha quedado mucho más claro. Y lógicamente, estoy fli-pan-do. Así va el mundo... Casi me alegro de conocer el nombre de ninguno de estos señores y de no tenerlos ni remotamente en mi lista de futuras lecturas de fantasía y cifi, porque menuda panda de chimpancés... Casi nada para el cuerpo.
ResponderEliminarYa verás cuando ganen y alguna editorial los traiga por el mero hecho de ser premiados. La risa.
EliminarSi te digo la verdad, ya hace un par de años que me daba la impresión de que el nivel de los Hugo empezaba a decaer (en general). La opinión de Walter me parece acertadísima y ya hace tiempo que había empezado a mirar otros premios, como el British SF o el Sidewise, entre otros.
ResponderEliminarBuena entrada.
Es el segundo artículo que leo HOY sobre las polémicas de los premios literarios (el otro fue sobre Alfaguara).
ResponderEliminarEs preocupante, pero supongo que tiene que ver con la democratización de la literatura. Publicar ya no es cosa de unos pocos así que los premios tampoco deberían serlo.
No conocía nada acerca del funcionamiento de los premios Hugo (aunque he leído algunos premiados, los clásicos), pero tiene mala pinta.
Gracias por el resumen ;)
Supongo que parte del problema es que para que un relato/novela salga nominado o incluso premiado hacen falta muy pocos votos, asi que es un premio facilmente manipulable. Es decir que lo interesante seria ampliar el numero de votantes para convertir los premios Hugo en algo mas universal de lo que son actualmente. ¿Quizas esta polemica les venga bien para darle un poco de publicidad?
ResponderEliminarPor otra parte creo que la polemica es medio absurda viendo los premiados anteriores, ¿o es que son todos izquierdosos de la muerte? Se seguro que China Mieville si que lo es, pero solo ha ganado un miserable Hugo y seguro que merecia alguno mas.
Supongo que ahora a sugerir que no se vote a una persona solo por ser de una minoría (homosexual, de color o mujer), sino por su trabajo, es ser homófobo, racista y machista. Muy buen articulo sobre la demagogia.
ResponderEliminarSi, entre esos autores hay homófobos, entre otra mierda. Pero lo que decían los Sad Puppies era que merecían ser considerados, aunque su consideración fuera un -1000/10.
Si la ciencia ficción hubiera seguido los estandares morales de los años en los que se creó, no hubiera sido ciencia ficción, por que por ejemplo la tte Nyota no hubiera salido de la cocina del Enterprise. Por eso no quieren que un jurado discrimine una obra solo por que no la consideran políticamente correcta.
No sé si me explico o soy un libro en llamas.
Ehm... No. Ser homófobo, racista y otras lindezas es algo que tienen a un lado. ¿Que no se les tenía en cuenta para los Hugo? Wright (como bien menciona George R.R. Martin en su artículo) fue nominado en varias ocasiones, otra cosa es que no ganara. Lo que sí ha sucedido es que han ganado los Hugo gente que cumplía la condición de no encontrarse entre lo que ellos consideraban mérito (o gente a la que odian como John Scalzi). Y, como eran obras que exploraban temas de género, de voces disonantes o, incluso, de pensamiento profundo, se había aparcado a un lado la "good old science fiction", de exploración, de combates espaciales y demás parafernalia.
EliminarSencillamente, no me parece que el modo de conseguirlo haya sido la correcta. Hay multitud de listas de "considerables" (con muchas de las obras que alguien ha considerado lo mejor de la ciencia ficción y fantasía de ese año), hacer voto masivo para conseguir nominaciones es bastante feo (porque, aceptémoslo, no tengo claro que todos sus votantes hayan leído los nominados). Y hacer "campaña" entre la gente del GamerGate y otros refuerza la idea de que no se hayan leído todas las obras (y algunas que no estuvieran en la lista) para poder juzgar qué es lo mejor que ha traído la ciencia ficción este año.
Personalmente, que sean una panda de homófobos, racistas y fundamentalistas solo es un añadido a su comportamiento poco ético en la nominación. Evidentemente, Vox Day, por poner un ejemplo, me da más asco por sus "controvertidas opiniones" que ninguna otra cosa. Y Wright tiene un artículo que da vergüencita ajena, de un machismo y un racismo tan obvios que da miedo considerarlo moderado (aunque tengamos que hacerlo si lo comparamos con Vox Day). Y Correia tampoco es precisamente un adalid de lo mejor del ser humano. Pero todo eso es simplemente un juicio que se emite porque han salido a la luz pública. Además de todo eso, han hecho un movimiento muy poco ético en unas nominaciones.
No sé si me explico.