Todos los que
nos dedicamos a esto de dejar nuestras impresiones sobre una novela hemos
recibido el mítico correo de un escritor que nos ofrece su novela para que
podamos disfrutarla y si queremos, reseñarla en nuestro espacio. Yo tengo
muchas maneras de decidir si acepto o no: la ortografía y el tono del mensaje,
si es autopublicado o no, el cariño que demuestra el autor hacia su obra, la
forma de dirigirse a mí (hay correos que son copiar y pegar y otros
personalizados). Si leí Crónica del Rey Cautivo
fue por la mera casualidad de que Víctor me ofreciera un ejemplar. Conectamos
al instante. Cada vez más escucho opiniones ambiguas sobre la calidad de los
autores nacionales y cada vez más me encuentro con autores que no solo dan la
talla, sino que superan con creces gran cantidad de novelas anglosajonas que he
leído.
Crónica del Rey Cautivo adolece de errores y saca pecho con
virtudes que acaban brillando por encima de los anteriores. La trama principal
empieza con un ritmo lento y sin acabar de dejar claras sus intenciones. Laura
es una artesana experta en telares que vive en Bácrea, ciudad de artesanos y
cuya organización se parece mucho a la de una ciudad medieval europea (las
calles están divididas por los gremios). Este enfoque inicial me parece un
acierto y fue donde me di cuenta de que Víctor no era un escritor común. El
detallismo con el que Víctor narra la evolución social y política de la ciudad,
entraba en perfecta simbiosis con su evolución económica y tecnológica. Durante
mi etapa universitaria he leído muchos tomos sobre historia y no es fácil dotar
de ritmo este tipo de narraciones. La de Víctor no solo lo consigue, sino que
además engancha y a pesar de que la trama parece no avanzar y sus personajes no
parecen tener importancia en la misma, estamos enganchados a esa evolución. Las
primeras páginas de la historia se centran en Laura y sus desdichas como
artesana, pequeñas voces narrativas se alzan desde el telón de fondo de la
novela, voces que hasta pasado cierto porcentaje de la historia no terminaremos
de encajar.
Pasado este
inicio, algo tedioso en algunos puntos y espectacular en otros entramos en una
segunda etapa donde otros personajes cobran protagonismo junto a Laura. Ésta es
uno de los mejores personajes que he leído en mucho tiempo, real, palpable y
empática, no parece un personaje de ficción. Creo que el acierto al crear un
personaje es que parezca tan real que podamos relacionarlo con personas que
conocemos actualmente o con retazos de estas, con Laura ocurre algo así. Sus
miedos e inquietudes, su rabia y su valentía son profundos y a la vez acuden a
nosotros en un instante cada vez que retomamos la historia. Esto no acaba de
ocurrir con el resto del elenco de personajes, aunque eso no quiera decir que
son mejores ni peores. Tras el irregular inicio damos un cambio brusco y una
trama de un solo personaje principal pasa
a tener varios. A lo largo de la novela se nos facilitan pistas que
indican que este momento va a ocurrir y el propio título del libro es un dato
más. El hermano del rey y Laura seguirán manteniendo el peso de la trama y sus
figuras cobrarán dimensión cuando el autor nos cuente más sobre ellos pero
sobre todo a partir de sus reflexiones. No ocurre esto con el resto de
personajes, que acaba dando la sensación de ser atrezzo o instrumentos de un
solo uso. Lo más interesante de Laura Hels es que, representa la lucha del
feminismo, la búsqueda de la igualdad en una ciudad patriarcal. Disfruto mucho
leyendo novelas protagonizadas por personajes femeninos potentes como Marla
Mason de Tim Pratt o Uve de Las astillas
de Yavé de Rodolfo Martínez por poner dos ejemplos.
El estilo de
Víctor es irregular. La narrativa está muy trabajada y el lenguaje utilizado
explota el castellano, pero a la vez cae en errores sencillos de corregir ante
la mirada de un editor como son cambios en la conjugación verbal repentinos o
alguna proposición dudosa ante un verbo, además de alguna pequeña falta de
ortografía. Esto no es un error que saque ni mucho menos a uno de la catarsis
de la lectura, pero son detalles que dan la sensación de que no ha habido un
editor de por medio. La trama está descompensada y se nota que Víctor la ha
escrito durante muchas etapas de su vida. El principio, lento y pausado
contrasta con el resto de la novela de un ritmo más acelerado en cuanto a la
narración de eventos. No digo que el clímax nos obligue a leer más rápido, pero
la lenta descripción de eventos se difumina. La historia irradia pasión, se
nota que Víctor ha disfrutado escribiendo esta historia y que se ha dejado la
piel en ella (quizá una consecuencia de esto es no haber modificado lo
suficiente el inicio de la novela para que fuera más coherente con el resto de
la historia).
Como
conclusión debo recomendar esta novela a todo aquel lector ávido de una
narración diferente, de una historia original y que roza la línea entre la
novela histórica y la fantástica. De hecho me atrevería a denominarla como “fantasía
hard” por el fuerte componente de reflexión sociológica, histórica, económica y
política que hay en la novela. Existe una trama en segundo plano que explora
estas ideas dando una visión muy realista de la evolución de una sociedad
compuesta por gremios de artesanos y como se construye esta economía, sus
altibajos y sus cambios. En definitiva, si te gustan las novelas que evocan
pasión, Crónica del Rey Cautivo va a
ser un gran descubrimiento para ti, así como lo ha sido para mí. Víctor Blanco
alza una nueva bandera por la fantasía, demostrando que la fantasía de nuestro
país es potente y de calidad.
Mierda, blogger me odia y ha borrado mi mensaje xD.
ResponderEliminarEl libro no me acaba de llamar, últimamente me ha dado un poco de pereza ponerme con este tipo de novelas, aunque siempre me ha gustado mucho. No lo descarto tampoco, tiene buena pinta.
Por otro lado, estoy de acuerdo contigo que hay escritores españoles de una calidad increíble y que suelen estar infravalorados o ser poco conocidos.
¡Un beso!
No pinta mal, pero tampoco me llama demasiado
ResponderEliminarsupongo que tengo tantos pendientes, que intento agregar sólo aquellos que me llaman mucho
un beesito
PD. Concuerdo completamente con que hay infinidad de escritores españoles, o hispanos en general buenísimos, y es un grave error dar siempre cabida a los ingleses, estaudonidenses o lo que sea.. y no acordarnos de los nuestros :)
un beesito
Animaos, animaos... :)
ResponderEliminarVengo a convenceros con el argumento de que se trata de una novela de fantasía protagonizada por una mujer. Faltan opiniones femeninas todavía, que de momento solamente la han leído machos ibéricos como Alexander.
Me has convencido Alex, caerá. Pero tengo que leerme antes 'La piedad del primero' que me la pillé en ebook hace tiempo, tiene una pintaza y todavía sigue en mi cola de lecturas.
ResponderEliminarDos buenas novelas @koreander. Te gustarán ambas, con sus particularidades, pero están bastante bien por no decir muy bien (por como somos). Dos estupendos trabajos que te dejan una muy buena sensación al finalizar la lectura, salvo la desagradable cuestión de esperar por el siguiente.
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