Nota: Esta
reseña contiene spoilers de Steelheart, el primer volumen de la saga Reckoners.
En una
entrevista sobre la salida de Firefight le preguntaron a Sanderson si notaba un
aumento de su público adolescente leyendo sus novelas para lectores más
adultos. Sanderson dijo: La fantasía ocupa ese extraño lugar en la literatura donde es muy difícil dividir entre libros
para “adolescentes” y libros para “adultos” a pesar de las portadas. Recuerdo
descubrir este género siendo adolescente y no me importaba mucho a la audiencia
a la que estaba dirigida. Y es que decir que Steelheart es juvenil es
quedarse muy corto.
Pero no hemos
venido a hablar de públicos. Steelheart, el primer tomo de la saga Reckoners,
acaba de forma algo abrupta. David termina uniéndose a los Reckoners tras su
gran hazaña de no solo sobrevivir al Épico más poderoso que se conocía hasta el
momento, sino de acabar con él con sus propias manos. Junto con Steelheart se
lanzó de forma gratuita un relato corto llamado Mitosis que complementaba la
primera novela. Este está en descarga gratuita tanto en digital como en
audiobook. En Mitosis se narra lo que para mí es el verdadero final de
Steelheart, las consecuencias de la muerte de Steelheart en NewCago. En
Steelheart el final es bastante abierto, ¿qué ocurre una vez muere su tirano?
¿Qué harán los Reckoners? En Mitosis se resuelven estas preguntas y ofrece
continuidad a la novela, de hecho, un final mucho más digno. En Mitosis aparece
un Épico llamado Mitosis (su nombre ya da pistas de su poder, se puede
multiplicar) que desea matar a David ya que no se puede creer que un simple
humano acabara con la vida del Épico más poderoso. En el relato nos mostrarán
cómo los Reckoners se organizan tras la muerte de Steelheart y qué
consecuencias trae esa acción, la más importante de ellas, la afluencia de
Épicos a NewCago con la intención de acabar con ellos.
En una
entrevista a Sanderson sobre Firefight le preguntaron si habría muertes
importantes a lo que Sanderson respondió: Sí,
muchas. Muchas malas metáforas de David que también son igual de dolorosas.
Y esto es totalmente cierto. A menudo es irritante encontrar al personaje en
medio de una situación tensa o muy interesante y ver como durante una página o
dos se va por las ramas elucubrando sobre una mala metáfora.
En Firefight
la historia continúa donde lo dejamos en Mitosis. En este caso, un Epic (y aquí
paso al inglés ya que la novela no está traducida, todavía) llamado Sourcefield
ocupa el lugar de Mitosis de hostigador de los Reckoners. La novela empieza con
la pelea contra el Epic y las dosis de acción consiguen que leamos las primeras
cincuenta páginas de una sentada. Firefight da nombre a la Epic que conocemos
en Steelheart. Firefight es miembro de los guardaespaldas de Steelheart, pero
hacia el final de la primera novela descubrimos que se trata de Megan, miembro
de los Reckoners y cuyo papel no queda claro en el momento en que muere. Hacia
el final descubrimos que su poder, entre otros, es el de reencarnarse, pero
parece cambiada y ella desaparece. David se obsesiona con ella, obsesión que
dura en este segundo volumen.
David, Prof y
Tia viajan a Babylon Restored, una ciudad dirigida por una Epic llamada Regalia
cuyo poder es el de manejar el agua. Toda la ciudad está sumida en el mar y tan
solo las terrazas de los edificios más altos sirven de hogar para los
habitantes del lugar. Allí tendrá lugar la acción de la novela. Si en
Steelheart el contexto era una ciudad completamente de acero, aquí pasamos a
otra totalmente sumergida y cuyos edificios brillan por la noche con un extraño
fulgor amarillo.
La narración
es firme y el ritmo trepidante. Excepto algunas ocasiones, vamos a tener acción
continuamente y momentos realmente tensos. Mientras escribo esta reseña, FOX ha
anunciado que ha comprado los derechos de Steelheart, e imaginarme las escenas
de acción de la novela en la pantalla me pone los pelos de punta. Quizá FOX no
sea HBO, pero si la serie llega a buen puerto, puede ser un bombazo.
Si tuviera
que destacar algo negativo de la novela sería esa alergia que tiene Sanderson
por el lenguaje. Como un canal de televisión que censura los pechos y las
palabras malsonantes pero pone contunamente escenas de guerra, Sanderson sustituye
todos los “shit” o “fuck” por “Sparks”. Todos los personajes dicen sparks cuando deberían maldecir. Esto es
algo que molesta y en algún momento me cortó el ritmo de lectura. Entiendo que
Sanderson dirija este libro a un público juvenil, pero no lo que no comprendo
es por qué los trata de niños. Los adolescentes que van a leer este libro han
escuchado tantos insultos que podrían llenar todas las páginas de la novela con
ellos. Han visto tanto sexo en internet y tanta muerte en televisión que no
creo que se sorprendiera por ver una escena algo más “salidita” de lo normal. A
pesar de ello Sanderson se controla y no pone escenas explícitas de ningún
tipo. Ni muertes, ni sexo, ni insultos. Nada. No creo que desmerezca la obra
hasta cierto punto, pero es algo que le falta a las obras de Sanderson. Un
punto de crudeza.
Firefight. Ilustración de Marina Vidal. (Espectacular y perfecta
para la portada española del libro si acaba saliendo).
Hay una
declaración de Sanderson que quiero compartir con vosotros. “Conducía por una carretera en West Virginia
y llegaba tarde a una firma de libros cuando un coche se cruzó. Normalmente
tengo la cabeza muy fría cuando conduzco, pero estaba estresado y llegaba tarde
y en ese momento me imaginé aquel coche explotando. Fue un efecto especial
genial: el coche dando vueltas de campana, humeando y mi coche derrapando. En
ese momento tuve el presentimiento de que tenía superpoderes y que podía
usarlos para hacer explotar el coche de la gente que me incordiaba. Fue
aterrador, ya que mi trabajo principal es explorar gente que interactúa con
dichos poderes, aunque en un contexto de fantasía épica. Me pregunté si tener
poderes me corrompería. ¿Sería, en vez de un héroe, un villano? Así
respondía Sanderson cuando le preguntaron cuándo tuvo la idea para la saga
Reckoners. Da un poco de miedo encontrarnos ante un autor que en un viaje de
avión te escribe una novela corta y en un “casi accidente” tiene la idea para
escribir una saga entera.
Uno de los aspectos que más destacan de la novela es esa reinvención del término superhéroe. Quizá todavía no tengamos esa "magia científica" de Sanderson pero ya van asomando detalles que auguran una explicación y unas reglas para esos poderes asombrosos. Firefight mejora en muchos puntos lo que Steelheart empieza. Los personajes cobran profundidad, en especial algunos de los Reckoners. La trama se vuelve más oscura, mientras David se plantea qué es lo que está bien. Una vez que ha cumplido su venganza, le preocupa su motivación. ¿Se trata de matar por matar? Además las motivaciones de otros Reckoners se volverán difusas, creando un ambiente hostil entre ellos. El personaje de Firefight crea algunas de las escenas más interesantes. ¿Por qué los Epics se corrompen? ¿Qué es Calamity? Firefight arroja luz sobre algunas de estas preguntas aunque surgen nuevas cuestiones a resolver. El final de la novela mejora en cuanto a Steelheart. Recomiendo empezar la saga Reckoners y sobre todo seguir después de Steelheart con esta novela. Una digna continuación de su predecesora. Acción, acción y más acción. Superhéroes que son supervillanos y pequeños héroes que sólo tienen su astucia para salir del aprieto. Una gran novela para aquellos que están intimidados por las palabras "saga" y "fantasía" pero quieran probar algo del autor. Una vez terminéis Steelheart devoraréis Firefight.
Uno de los aspectos que más destacan de la novela es esa reinvención del término superhéroe. Quizá todavía no tengamos esa "magia científica" de Sanderson pero ya van asomando detalles que auguran una explicación y unas reglas para esos poderes asombrosos. Firefight mejora en muchos puntos lo que Steelheart empieza. Los personajes cobran profundidad, en especial algunos de los Reckoners. La trama se vuelve más oscura, mientras David se plantea qué es lo que está bien. Una vez que ha cumplido su venganza, le preocupa su motivación. ¿Se trata de matar por matar? Además las motivaciones de otros Reckoners se volverán difusas, creando un ambiente hostil entre ellos. El personaje de Firefight crea algunas de las escenas más interesantes. ¿Por qué los Epics se corrompen? ¿Qué es Calamity? Firefight arroja luz sobre algunas de estas preguntas aunque surgen nuevas cuestiones a resolver. El final de la novela mejora en cuanto a Steelheart. Recomiendo empezar la saga Reckoners y sobre todo seguir después de Steelheart con esta novela. Una digna continuación de su predecesora. Acción, acción y más acción. Superhéroes que son supervillanos y pequeños héroes que sólo tienen su astucia para salir del aprieto. Una gran novela para aquellos que están intimidados por las palabras "saga" y "fantasía" pero quieran probar algo del autor. Una vez terminéis Steelheart devoraréis Firefight.
Esperando con ansias a la publicación en Español de esta secuela ;)
ResponderEliminarUfff. Que le falta crudeza a las novelas de sanderson? Es que solo haz leido rackoner? Emm sip. O no dirias eso.
ResponderEliminarAh no. Tal vez hay que matar personajes porque si estilo Martin porque, aunque sean muertes sin ningun contexto, matar personajes es cool. Que los dioses bendigan a sanderson y no caiga en esa estupidez.
s un período clave en la construcción de la personalidad futura del individuo. Es ese período, en el que si obligas a los chicos y chicas a leer obras que no les resulten atractivas, es muy probable que no desarrollen el hábito lector en la época adulta, terminando por rechazar la lectura. Así que se me ocurre hacer una propuesta de libros que aborden temas de su interés, que tengan una lectura ligera y que puedan engancharles. Dejaremos que lleguen conpeht.net/brochas-de-bh-cosmetics-opiniones/
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