Los Jardines de la Luna - Steven Erikson



Los Jardines de la Luna. 
Malaz: El libro de los caídos. 
Steven Erikson.



Estoy abrumado con esta reseña, y es que estoy a punto de comentar uno de los libros que me han impresionado más de la literatura fantástica. Los personajes, la ambientación, el estilo…

Vamos por partes. En la escuela me enseñaron que para explicar una historia, tenias que hacer introducción, nudo y desenlace. Erikson te introduce directamente en el medio del nudo y te abandona ahí, como a un cachorrito indefenso. Como él bien dice en su introducción: es una prueba, los que sobreviven pueden leer esta saga. Me parece una burda excusa, pero a mí no me asustan los escritores de fantasía. Tengo que decir que no me costó nada empezar, de hecho me lo tomé como un reto y me alegro mucho de haberlo superado y de haber encontrado tan espléndida saga.

El argumento base es muy simple y bastante típico en este género literario. Un imperio en crecimiento que está invadiendo ciudades y pueblos. Pero esto es solo la base, pues los matices son muy distintos, tales como que no hay malos ni buenos, hay dioses, y toman cartas en el asunto.

Los personajes son el punto fuerte de esta novela,  cada uno es un mundo aparte, y con solo tres líneas, Erikson demuestra que  son islas separadas. Cada uno te hace leer ese trozo de la historia de forma diferente. Uno de los que más tuve que releer al principio, fue Kruppe, por su característica forma de hablar en tercera persona refiriéndose a sí mismo.  Los personajes además evolucionan bastante, y no todos se quedan con esa personalidad original pero estática des del principio. El personaje que creo más claro en esto es Ganoes Paran. Este personaje es una maravilla de Erikson. Su evolución es tremenda y su desarrollo para mi gusto impecable.


Otro punto fuerte de la novela es la cruda realidad con la que trata a los personajes. Quizá no es tan asesino como Martin, pero también deja claro que sus personajes pueden morir, aunque yo creo que lo hace de una forma más inteligente, les da más juego a sus vidas, y cuando les ha exprimido el jugo, los sacrifica. Una cosa que quizá echo en falta son escenas de sexo. Parece como si al autor le diera miedo escribir sobre sexo, cada vez que alguien se dispone a practicarlo, corta la escena. Quizá en la siguiente saga esto cambie.

Es muy curioso cómo trata el tema de los cultos y de los dioses. Estos al principio parece que juegan como quieren con los humanos y sus vidas pero según avanza la novela, la cosa cambia y ves que por muy dioses que sean, un mortal puede trastocar sus planes. Aunque es un poco lioso el tema al principio, si se presta atención se acaba cogiendo rápido el truco a los ascendidos. Aunque a mí un tema que me trajo de cabeza y no me ha acabado de gustar es el de un personaje principal: Azafrán. Demasiado bombo le da a este personaje, pero bueno quizá evolucione más adelante y nos sorprenda. 

Este es otro punto "extraño" para la novela. La preparación de personajes y situaciones. Es cierto que la novela concluye varios puntos narrativos, pero deja muchos abiertos y algunos de ellos carecen de sentido.

Una cosa que no me ha gustado es la traducción que se les ha dado a algunos personajes al castellano. Por ejemplo Velajada, o Violín (este último perdonable) aunque por el resto la traducción es muy buena, dándome a conocer adjetivos que ni sabía que existían.

Un tema que quería nombrar es el de la magia. Lo innovador de esta obra son las “sendas”. Caminos mágicos de poder que abre el mago y por el que puede moverse sin ser visto, ya que se podría decir que se mueve de plano de realidad. Por el resto, la magia sigue siendo lo típico, bolas de fuego y de energía que lo destrozan todo a su paso.

Una saga a seguir, pues su atmósfera  oscura y adulta, si se le puede llamar así, me ha  atrapado de una forma impresionante. Uno de los mejores libros de fantasía que he leído hasta la fecha.

Una reseña insuficiente para esta  obra de arte, pero que espero que ayude a que algunos se enganchen y otros comparen opiniones. Espero traer pronto la reseña de la segunda parte de la saga de Malaz.






—Y aun así —dijo—, aquí estás. Aliado de las víctimas del Imperio. ¿Estás solo en esto, Anomander Rake? ¿Aprueba tu pueblo lo que haces? 

—No les importa —respondió Rake—, Aceptan mis órdenes. Me siguen. Sirven a Caladan Brood cuando les pido que lo hagan. Y mueren en el fango y en los bosques de una tierra que no les pertenece, en una guerra ajena, por un pueblo al que aterrorizan. 


—Entonces, ¿por qué? ¿Por qué lo haces? 


Rake respondió con una risotada ronca. Al cabo, sin embargo, desapareció su amarga diversión y dijo:
—¿Hay alguna causa noble que valga la pena defender en estos tiempos? ¿Tiene alguna importancia que la hayamos tomado prestada? Luchamos tan bien como cualquier hombre. Morimos a su lado. Somos mercenarios que en lugar de por dinero luchamos por el alma. Aun así, es una moneda que apenas valoramos. ¿Por qué? No importa por qué. Pero jamás traicionamos a nuestros aliados.

Comentarios

  1. Me ha gustado bastante tu reseña. Me apunto la sugerencia en la lista de "libros pendientes de leer".

    Un abrazo.

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  2. Muy buenas.
    Me estoy leyendo el libro actualmente, y menos mal que iba sobre aviso. Cuando en el prologo leí que la presentación de escenas y de personajes iba a ser igual que en Dune, pensé: ¡No! ¿Por qué?. Soy un admirador de la saga de Dune, pero las introducciones son complicadas de cojones (perdonen la expresión).
    Al principio hay un mapa y un listado de personajes, recomiendo tenerlo siempre a mano.
    Un saludo y a ver qué tal me va .

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