Todo cambia, todo se transforma. Mi mano desliza mi cuento. El sol se esconde, mientras estas palabras se plasman. Las palabras, ellas son mis puntos de apoyo, mientras escalo este muro.
Si tengo tu cariño, qué más pedir que esto, si tus sentidos son como incienso que hechiza y embriaga los míos. Si tus ojos y tu magia me tocan, vuelo en las ideas.
Floto en mi nube de cemento, porque todo cambia y las ideas me transportan, y fluyo. Porque es más fácil escribir, plasmar, que hablar. Hechizado, como el canto de un chamán. Canto de puro diamante, que corta el universo y entre mundos se transporta.
Todo es música, y tu voz es la nota que faltaba en una partitura inacabada. En mi mente hay playas infinitas, donde guardo mis sueños. Sueños de niño, que juegan en la orilla. Sueños de adulto, con el alma encandilada. Esperando, un día poder nacer. Todo cambia, la vida sigue siempre. Todo cambia, búscale un sentido. Pero nunca olvides nada de lo que has vivido.
Foto: Vilanova de Prades. Alexander Páez
Eres un artista, eh? Tienes mágia en los dedos.
ResponderEliminarSupongo que cuando esté feliz, escribiré cosas felices. Quizá algún día.
ResponderEliminarY bueno, almas no se... pero yo te leeré siempre que actualices!
En serio? Que suerte tienes, ojala yo pueda verlo algún día! En directo debe ser impresionante!
ResponderEliminarDesde luego sólo puedo decir dos cosas: ME GUSTA
ResponderEliminarSon preciosas tus palabras, con alma de poeta de los que ya es muy díficil de encontrar en estos tiempos. Te mando un gran saludo y muchos éxitos.
ResponderEliminarEl secreto es saber que todo cambia, todo se transforma... Si tienes claro ese concepto, eres afortunado de poder observar y no perderte cada detalle de las metamorfosis de la vida, que al fin y al cabo, son las que atesoran la belleza y la esencia de la existencia que vives ahora...
ResponderEliminarBuena observación, un saludo chamán!