Autoridad [Southern Reach 2/3] de Jeff Vandermeer [Reseña]

La incertidumbre es un sentimiento destructor, que consume a quien lo padece. La trilogía de Jeff Vandermeer gira en torno al misterio, al secreto, a la incertidumbre que los personajes y nosotros como lectores sentimos. He estado leyendo diferentes reseñas y comentarios de lectores sobre este libro y quizá la idea más comentada sea la de “raro” y “¿pero aquí qué ocurre?”. Vandermeer juega con nuestra curiosidad, nuestro deseo de saber nos obliga a girar una página tras otras. En el primer volumen esto funcionó a la perfección conmigo, como ya comenté en la reseña; pero este segundo volumen casi se me cae de las manos. 

He querido redactar la reseña antes de The Spoiler Club para dejar mis ideas antes de que se vean influenciadas por el videopodcast y para posteriormente al mismo, poder volver a leer esta reseña y ver si mi percepción ha cambiado sobre la misma. Además me gustaría advertir algo obvio, habrá spoilers del primer libro (es necesario) por lo que si estáis pensando en leer la trilogía id a la reseña del primer libro.

Autoridad (Authority) ha sido para mí todo lo contrario a Aniquilación (Annihilation). Al primer libro de la trilogía le use cinco estrellas. Me fascinó como hacía tiempo que no me sentía fascinado, pude experimentar el weird y pude recordar lo que sentí con las primeras temporadas de Lost. Con Authority todo cambia, Vandermeer nos presenta como punto de vista central a Control, un trabajador de Southern Reach cuya labor constituye interrogar a las supervivientes de la expedición número 12, la que protagoniza la bióloga en el libro anterior. La bióloga, la topógrafa y la antropóloga, de la psicóloga no se sabe absolutamente nada (aunque en las primera páginas descubrimos un dato revelador, era la directora de Southern Reach). 

Control desconfía de todo, desde la plantilla completa de Southern Reach, hasta de una planta y un ratón muerto. No se cree nada de lo que ve y continuamente se aferra a recuerdos para interpretar el presente. Disimuladamente va interrogando a sus compañeros del SR. El problema es que la intriga parece demasiado fingida y ficticia, completamente estirada. Os pondré un ejemplo de libre interpretación: “Control vio que Withby no respondía sinceramente. ¿O quizá sí? Quizá a medias, o quizá mentía completamente. Eso era sospechoso. Withby era sospechoso y Control quería preguntárselo. No lo hizo. Control siguió el ritmo de sus pensamientos pero Withby seguía siendo objeto de duda”. Y así todo el libro.

Este tipo de escenas que intentan crear intriga me provocan todo lo contrario, un escenario y personajes de cartón. Es como la típica película donde la cámara hace un zoom a la mirada del malo mientras suena una música dramática.

Otro aspecto que me ha fastidiado la lectura ha sido el ritmo de la misma. Innecesariamente lento, alargando situaciones mucho más de lo necesario y sobre todo, con una gran cantidad de páginas de más. No es una mala historia, pero sí un puro trámite entre el primer libro y el desenlace totalmente hinchado. En Autoridad apenas ocurre nada, y lo que ocurre es tremendamente aburrido a excepción de algunas escenas impactantes y alguna información reveladora (el vídeo de los conejos es acojonante, para qué negarlo), pero en general mi impresión ha sido la de un personaje (Control) que da tumbos sobre el mismo lugar sin llegar a ningún sitio ni conseguir una progresión en cuanto al misterio se refiere.

Sé que hay gente que ha disfrutado este libro tanto como el primero, e incluso los hay que el primero lo encontraron una aberración y en cambio este les ha resultado muy bueno. No acabo de entender por qué. Entiendo los puntos positivos de libro, está muy bien pensado, creo que Vandermeer sabe lo que hace (aunque eso sea precisamente el error) y la historia está muy controlada. Pero su lectura me ha resultado plasta, aburrida e insulsa. Para leer un libro de 400 páginas necesito algo más que la paranoia persecutoria de un personaje que va haciendo una pelota enorme de un grano de arena. No hablo de que haya acción, hablo de que haya un nudo mínimamente interesante que me tenga enganchado al libro y el problema ha sido que el libro no engancha. No es lo que me ocurrió por ejemplo, con Neuromancer de Gibson, en este caso la lectura era tan complicada que me costaba horrores avanzar. Authority se lee de forma muy fluida, pero el único interés que despierta en el lector es la estela que deja el primer libro, la cual se va difuminando a medida que avanzamos las páginas de esta segunda parte. Para mí el hilo conductor de este libro y lo que ha conseguido que lo termine ha sido el personaje de la bióloga, era como aplicar las palas de RCP a la lectura.

El final del libro es un enorme cliffhanger y un final totalmente abierto (a diferencia del primero que podría decirse que cierra en cierta manera). No suelo ser quisquilloso con los finales de los libros, de hecho no me molesta nada los finales abiertos, pero este final ha conseguido que frunza el ceño durante varios días. Sí, leeré Acceptance, pero muy escéptico con la lectura, aunque dicen por ahí que el segundo es tan agrío que el tercero sabe a miel. Ya veremos, yo por lo menos lo voy a probar.