Madrid ha cambiado. Madrid ya no
es una ciudad donde se puede vivir. Si habéis leído a Orwell, a Huxley o a
Bradbury, sabréis de qué hablo cuando digo que las ciudades y sus sociedades
cambian, se vuelven agresivas y se canibalizan. David Llorente crea un mosaico
oscuro y húmedo, una Madrid que no es la Madrid que conocemos, pero que a su
vez, en esencia, sí lo es. Madrid:
frontera es atemporal, una metáfora o una novela sobre el futuro al que nos
acercamos irremediablemente. Los días pasan y nuestro protagonista es poco
menos que un títere sin alma. La estructura de la obra es especial, original es
un adjetivo que se queda corto. Es especial, extraña, inusual. Y me ha dejado
impresionado.
En Madrid:frontera se cuenta la historia de una Madrid que no existe,
pero puede llegar a existir. El cómo es algo que os dejo descubrir a vosotros.
Esta novela de ciencia ficción distópica tiene un ritmo regular que permite una
cómoda lectura de una estructura peculiar. David Llorente, como ya dejó claro
en su Te quiero porque me das de comer
no es un autor común en cuanto a narrativa y estructura se refiere. En esta novela,
David deja a un lado lo experimental en exceso para centrarse en pulir y
dibujar una historia profunda y cruda. Su estilo acentúa lo desasosegante de la
historia que cuenta en Madrid:frontera.
David Llorente, en toda su
crudeza e irreverencia me ha recordado a ese Cenital de Emilio Bueso. Madrid:frontera
va más allá, con una estructura sólida y que cierra un arco argumental. Con un
mensaje claro y directo. Con un irreversible efecto espejo, donde todos
nosotros nos vemos reflejados a través de un filtro de suciedad, polvo y sudor.
Una novela de ficción donde no parece haber ficción alguna. Las calles sin
nombre se ciernen sobre el lector creando un efecto claustrofóbico que a la vez
que agobia, impide soltar la novela. El lector necesita terminar la lectura
para quitarse ese miedo, esa congoja que como una paparra se nos ha pegado en
la mente. Uno no puede dejar Madrid:frontera
a medias, debe terminarla, debe saber qué ocurre al final. Debe llegar al
final. Pero ¿y si al final no hay más que la realidad, dispuesta a devolvernos
a la conciencia de un duro golpe?
Madrid:frontera es tan novela negra como aquella fantástica Blade Runner era ciencia ficción. Ciencia
ficción y novela negra han ido a menudo de la mano, en las novelas de Phillip K
Dick. Madrid:frontera tiene goteras
de realidad, con las que nos vamos a mojar, a través de las cuales sopla un
viento de gélida realidad. Es una novela desasosegante regida por un diálogo
que parece interior entre dos personajes cuyas personalidades se van
construyendo a lo largo de la obra. David Llorente mira a los ojos a la maldad
y la crueldad humana y la plasma en cada una de las páginas que vamos a leer.
No hay esperanza, no hay ideales, no hay nada más que pobreza y pérdida. No sé
quedarme con algo de la novela, ya que el prisma que forman todos los elementos
me ha dejado con el corazón en un puño. Destrozado y maltrecho. Esos
personajes, esas calles, esas escenas. David Llorente ve más allá. El futuro es
oscuro, el futuro es húmedo y acuoso, sucio. El futuro es tan negro como que
Madrid tiene playa, y esta vez no es artificial. Tan negro como que serías
capaz de abusar a un niño por robar un mendrugo de pan mohoso de un contenedor
de basura.
Hola :) Estoy realmente anonadado, esperaba una pedazo reseña (por tus comentarios en redes sociales) y me encuentro con esto, dejándome flipando en colores y con ganas de leer algo como esto, que me transporte a un relato negro y crudo con un estructura especial y única, algo que me suele interesar bastante. Apuntado quedo, con mucha prioridad. Un abrazo^^
ResponderEliminarHe visto que tenía un comentario y he pensado en ti ;) Jo, gracias por tu comentario. Son estas las cosas que te animan a seguir leyendo, Daniel. Creo que te va a sorprender, es un novelón.
EliminarTiene muy buena pinta. No conocía al autor.
ResponderEliminar